Hoteles boutique refuerzan estrategia para enfrentar desaceleración
Apuntar al segmento corporativo, dar segundo uso a instalaciones y ajustar el presupuesto 2018 son algunas de las medidas que han tomado.
- T+
- T-
La desaceleración económica está afectando las tasas de ocupación de las grandes cadenas de hoteles en Santiago. Pero no son los únicos. Esto porque las 483 habitaciones que tienen los 15 hoteles boutique que hay en la capital, pese a apuntar a un público más selecto, también se han visto resentidas.
Pablo Ramírez, manager de Real Estate & Construction de Deloitte, explica que la industria hotelera ha crecido mucho en este segmento en los últimos años. Esto -complementa Hernán Passalacqua, CEO de Fitzroy-, está desencadenado un mercado “competitivo donde habrá que ser muy inteligente para sobrevivir. Se viene un período de fusiones, ventas y estrategias”.
Exponentes de este segmento han resentido el alza en la oferta. “En dos años hubo sobreoferta, pasando de 20 camas a 350 camas en el sector”, explica el director ejecutivo de los hoteles Lastarria y Luciano K -ambos catalogados como boutique por Sernatur-, Rodrigo Giadalah.
El hotel Lastarria lleva seis años en el barrio del mismo nombre y sus tasas de ocupación, explica Giadalah, han sido afectadas por la desaceleración económica del país que, al incidir en las grandes cadenas hoteleras, llega por default a sus puertas.
“Hemos tenido que implementar estrategias (para afrontar este fenómeno) como ir disminuyendo las tarifas, fomentando la red de clientes, usando herramientas online y apuntando incluso al mercado más corporativo”, asegura. Sus precios han disminuido aproximadamente 15%. La ocupación bordea el 70%.
El director regional metropolitano de Sernatur, Felipe Vásquez, agrega que para capear este momento “muchos de estos hoteles han sabido darle un segundo uso a sus instalaciones, haciendo eventos y conferencias. Así van supliendo las temporadas más bajas”.
El hotel París Londres asegura que la desaceleración también los ha afectado. Durante temporada alta, mantienen tasas de ocupación elevadas, ya que tienen en su mayoría huéspedes extranjeros, pero en la temporada baja la situación es otra: este año tuvieron el menor nivel de los últimos 5 años.
“Es el período donde vienen más chilenos y la economía afectó demasiado. Con la situación actual y sueldos bajos, menos personas eligen irse a un hotel”, comenta la administradora, Natalia Santander.
En el edificio de 1929 ya tomaron medidas. Comenzaron alianzas con nuevos portales de comercio y empezaron la planificación del próximo año, contando con un menor stock de personal para esos meses y ajustando el presupuesto. Su estrategia incluye además un servicio “uno a uno” con sus clientes, sumado a una ambientación antigua en sus 28 habitaciones.
Aun así, no todos creen que el momento es delicado. Si bien The Singular Lastarria no forma parte de la lista oficial de hoteles boutique, se define bajo ese concepto. Con tasas de ocupación de 65%, el hotel basa su estrategia de diferenciación en el servicio y gastronomía, lo que dice le permite mantener un buen ritmo de actividad. Hoy, además, es parte de The Leading Hotels of the World, una agrupación de aproximadamente 400 recintos de lujo a nivel internacional, lo que también va en la línea de apostar por un público selecto.
“Las exigencias en torno a la experiencia que debe recibir el huésped son muy altas, por lo que nuestro trato siempre será personalizado y directo”, comenta su gerente general, Eustaquio Martínez, quien dice están analizando planes de remodelación o mejoras para el futuro.
Foco en los extranjeros
Dado que el efecto negativo se ha dado principalmente en el turista nacional, hay hoteles que solo apuestan por extranjeros.
Es el caso de Casa Sur Charming Hotel y de Matilda. Ambos aseguran que más del 95% de sus visitas son foráneas, por lo que la desaceleración económica no los ha afectado en gran manera.
La estrategia de Matilda -que cuenta con tasas de ocupación cercanas al 60%- incluye el foco en un segmento más específico aun: extranjeros con un poder adquisitivo alto. Aun así, han tratado de ampliar su oferta al segmento corporativo para suplir los meses de ventas bajas, explica su gerente de operaciones, Priscilla Ulloa.
En el caso de Casa Sur Charming Hotel, la tasa de ocupación bordea el 70%. Su dueño, que atiende personalmente a los huéspedes, asegura que, pese al menor ritmo que se podría ver, la expansión del segmento no va a parar. “Veo mucha gente preguntando por este barrio y haciendo proyectos. Chile es un destino de moda y yo creo que eso no va a parar pronto”, dice Eduardo Klein.