Los desafíos de Claudio Muñoz al mando de Aguas Andinas: recomponer relaciones con el gobierno y enfrentar proceso tarifario

No han sido semanas fáciles para Aguas Andinas. La crisis provocada por su filial Essal, que dejó sin agua a los clientes de Osorno por hasta 10 días, terminó con la salida de la presidencia de Guillermo Pickering, algo que en la mayor sanitaria de la Región Metropolitana los tomó por sorpresa.

Tras algunos días de incertidumbre y con tres opciones sobre la mesa, Claudio Muñoz, presidente de Telefónica Móviles y de Icare, será el encargado de liderar la mesa de la empresa controlada por el grupo Suez a través de Agbar.

Fiel a su estilo, Muñoz tendrá por delante tender puentes con el gobierno, en un momento donde la relación entre empresas sanitarias y las autoridades se ha vuelto más tensa, derivado del caso en Osorno. En el caso específico de ellos, está en pleno proceso el análisis para quitar la concesión de Essal, algo que si bien ha sucedido anteriormente, por la forma en que se podría dar, sería inédito.

Muñoz ha cultivado un perfil conciliador, lo que se ha visto en mayor medida por su participación en Icare, corporación privada que se ha trasformado en un punto de discusión de temas públicos relacionados con la empresa.

Pero no será lo único. La sanitaria está en pleno proceso tarifario, que aunque se lleva a nivel más técnico, marcará un punto importante, porque en la industria ha estado todo el debate en torno a cómo incorporar inversiones para hacer más resilientes los sistemas de abastecimiento de recursos hídricos ante el cambio climático.

En el marco de ese proceso, ya salieron las bases definitivas del proceso, pero falta concretar el estudio tarifario y, finalmente, el decreto. Esto regirá para el período 2020-2025.

Como si fuera poco, la situación de Essal reinstaló en el Congreso la necesidad de actualizar la normativa sanitario, algo que de todos modos la comisión de Obras Públicas del Senado venía trabajando hace un año a raíz de un proyecto de ley que fue aprobado en la Cámara de Diputados, y que en su minuto afectó fuertemente el valor de la acción de Aguas Andinas, dado que se iba derechamente a las tasas de retorno del negocio. Así, se prevé que el debate legislativo en esto será intenso desde septiembre, ya que el gobierno había comprometido indicaciones al texto del proyecto que está en el Senado para fines de agosto.