Escala conflicto por construcción del “Zoccalo de Vitacura" y concesionaria se defiende asegurando que “no es un mall”

Unos 35 galeristas y artistas, -entre los cuales se encuentra el escultor Francisco Gacitúa y la pintora Francisca Sutil-, escalaron la polémica en relación al avance en la construcción del "Zoccalo" de Vitacura, por lo que enviaron una carta a El Mercurio emplazando al alcalde Raúl Torrealba.

Se trata de un proyecto de estacionamiento subterráneo en Alonso de Córdova, que busca, en primera instancia, construir una edificación de cuatro pisos bajo tierra, de los cuales tres estarán destinados al negocio de "parking" y uno al "equipamiento complementario", y podrán ir locales comerciales como supermercados y gimnasios.

El negocio —que está respaldado por la familia Abumohor y que tiene un costo de US$ 21,5 millones— contempla una construcción de 28 mil metros cuadrados y estará emplazado desde Av. Nueva Costanera hasta Francisco de Aguirre. Sin embargo, de acuerdo a la comunidad artística de la zona, el avance de la iniciativa traerá la paralización de sus actividades durante tres años, impidiendo que su sector pueda reactivarse en el corto plazo.

"Le pedimos que considere que este último período de pandemia ha generado tiempos muy difíciles para artistas y galeristas, la realización de este proyecto con la consecuente paralización de las galerías durante un largo período sería el tiro de gracia al sistema de las artes visuales en esta zona importante del sector de Santiago de Chile", afirma la misiva.

De hecho, esta misma mañana, la directora de la fundación Cultural de Providencia y socialité chilena, Mary Rose Mac-Gill, apoyó a la comunidad de artistas, indicando que esa intersección en Alonso de Córdova es un "referente de la difusión cultural en las últimas dos décadas (...) dejará de ser una importante fuente de trabajo para artistas, con la consecuente merma en la venta de sus obras". 

La defensa del subterráneo: "No es un mall"

La respuesta del director de la Concesionaria de Estacionamientos de Alonso de Córdova, Mauricio Muñoz, no tardó en llegar a través de una misiva en el mismo medio. El ejecutivo aclaró que los trabajos se realizarán a subsuelo y de manera no invasiva, serán cerca de dos años, y en sólo nueve meses se realizarán obras en la superficie. "Ya que construiremos con un sistema mixto que garantice mantener operativas permanentemente la calle y las veredas de los distintos comercio existentes".

El ejecutivo defendió en su respuesta que la obra "no es un mall", como lo llamó la comunidad de galeristas en un principio. Indicó que es un proyecto en que el 30% será en formato strip center y poniendo énfasis que es ocho veces más pequeño que un comercial de tamaño medio y que se respetará la normativa vigente.

"Sabemos que proyectos como estos pueden generar externalidades negativas durante su período de construcción; por eso promovemos el diálogo para conocer de primera fuente las inquietudes de vecinos directos y de comercio importante. Co- construir desde el acuerdo el Zoccalo y la comunidad es parte de hacer las cosas", remató Muñoz. 

Antecedentes del conflicto

La polémica que divide a Vitacura radica en el tiempo de construcción, el cual sería de por lo menos dos años. Acorde a vecinos, esto afectaría a los distintos negocios de la zona, ya que sufrirían una baja demanda producto de las construcciones. Si bien las obras del proyecto estaban pensadas partir en enero de 2021, todavía está estancado en el Servicio de Evaluación Ambiental.

Es por eso que fue comentario obligado durante las primarias municipales de Chile Vamos. De hecho, en plena campaña, diversos vecinos se juntaron con los tres precandidatos en la Plaza Turquía. Según participantes de la reunión, Max del Real (RN) se mostró a favor del proyecto, Pablo Zalaquett (UDI) tuvo una actitud neutral y Camila Merino fue la única que estuvo en contra.

El 22 de diciembre pasado locatarios de la zona se reunieron con los líderes del proyecto para buscar una solución en conjunto, pero no se llegó a buen puerto.