Colusión de las navieras: firmas se defienden en alegatos ante el TDLC

Por más de cinco horas se extendieron los alegatos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia en el caso del requerimiento presentado en 2015 por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusando a grandes compañías navieras de coludirse en el negocio del transporte de vehículos.

Además de la FNE, expusieron los representantes de las compañías nacionales Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI) y Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV), la coreana Eukor Car Carriers (Eukor), y las japonesas Kawasaki Kisen Kaisha (KLine), Mitsui O.S.K. Lines (MOL) y Nippon Yusen Kabushiki Kaisha (NYK).

Entre los argumentos principales esgrimidos por MOL, CCNI y Eukor -quienes niegan su participación en el cartel- para librarse de la sanción, está una supuesta contradicción entre las declaraciones entregadas por parte de CSAV y NYK, compañías que se presentaron al programa de delación compensada en 2012 y 2013, respectivamente, y el nulo aporte que la participación de ellas en el cartel habría significado, dada su baja participación de mercado. 

"Lo más importante es que no hay prueba de terceros ajena a la de los delatores. O sea, no ha podido ser corroborada por otros elementos distintos a los de los delatores", dijo la defensa de MOL.

"Es frustrante porque en el fondo es una imputación gratuita. Nosotros hemos sido traídos a este requerimiento, no porque la FNE haya querido deducir un requerimiento en contra de MOL, sino porque estamos mencionados en los documentos de la delación", agregaron.

La Fiscalía Nacional Económica, representada Víctor Santelices, reafirmó su convencimiento de que en el proceso se lograron acreditar las conductas acusadas.

El documento fue presentado en 2015 por la FNE acusando a las navieras de adoptar acuerdos para respetar las cuentas que cada una manejaba mediante contratos con fabricantes de automóviles para su transporte con destino a Chile.

"Es en dicha instancia en que las empresas navieras requeridas se concertaron para que a la naviera titular de la cuenta –esto es, aquella que se le había asignado anteriormente- le fuese respetada por el cartel dicha cuenta en una nueva instancia de contratación, comprometiéndose las otras requeridas a ofertar más alto o derechamente abstenerse de participar", señala el escrito.

Se agrega que "los antecedentes acompañados por ambas empresas delatoras dan cuenta de su participación en conductas anticompetitivas ilícitas de la industria de transporte marítimo de vehículos car carrier, así como la participación de las otras cuatro empresas requeridas, en las rutas con destino Chile".

La conducta acusada habría alcanzado un total de 18 cuentas, que incluyen fabricantes como Nissan, Renault, Toyota y BMW, y se habría extendido desde el año 2000 al 2012.