Camanchaca tras fijarse meta de carbono neutral: : “Debemos mejorar la reputación de nuestros productos"
Tras fijar meta carbono neutral a 2025 ante inversionistas en la capital noruega, el ejecutivo enfatiza que se debe trabajar en los mercados para “mejorar la reputación de los productos”.
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Una semana intensa vivió la industria salmonera chilena donde 18 empresas se trasladaron a Noruega -uno de los mercados más importantes del rubro- para presenciar la feria internacional AquaNor 2019. En ese contexto, Salmones Camanchaca realizó su primer Capital Market Day en Oslo Concert Hall, donde anunció su plan estratégico a 2025 para convertirse en la primera salmonera chilena carbono neutral.
El vicepresidente de la compañía, Ricardo García, junto al gerente general, Manuel Arriagada y otros ejecutivos, se reunieron con el embajador de Chile en dicho país, además de expertos de los principales bancos de inversión de Noruega como Nordea, Pareo y DNB. Esto último, para analizar la evolución de las cotizaciones que realiza la empresa en la bolsa de Oslo desde febrero de 2018.
Otro punto que abordaron los altos ejecutivos de Salmones Camanchaca desde el país nórdico fueron los desafíos que presenta actualmente la industria acuícola chilena, temas que detalla Ricardo García.
-Con el cambio climático y los cuestionamientos a las salmoneras, ¿cuáles son los desafíos para la compañía y la industria en general?
-Debemos mostrar que podemos producir una proteína nutritiva de manera sustentable, y que estamos preocupados por el impacto en el medio ambiente, trabajando especialmente con quienes definen la regulación.
-¿Cómo ve el posionamiento actual del salmón chileno en el mundo?
-Debemos trabajar en los mercados para mejorar la reputación de nuestros productos y que no tengan descuentos respecto de nuestros competidores También debemos prepararnos para la digitalización del mundo.
-¿Y respecto al manejo sanitario?
-Frente a la pérdida natural de eficacia de tratamientos de piojos con antiparasitarios, tenemos que buscar el conjunto de herramientas que permitan que siga bajo control, y que sean tratamientos amigables con el medio ambiente. Respecto de la gestión de residuos, en el corto plazo esperamos tener un diagnóstico claro de los tipos y cantidades de residuos que generamos. Con eso, implementaremos un programa de reducción que nos lleve a cerca de cero residuos, y establecimos metas cuyo avance pueda ser medido.
-El reciente caso de Nova Austral puso en tela de juicio al sector. ¿De qué manera se debe afrontar?
-Debemos tener rigor en la evaluación de impactos de las acciones, máxima transparencia en el progreso y poseer un rápido reconocimiento de errores y solución. Nadie es perfecto y todos cometemos errores, pero lo importante es estar alerta para descubrirlo rápido y para corregirlo eficazmente. La sustentabilidad no es estática, sino un proceso continuo de aprendizaje y mejora. Hoy debemos avanzar más rápido en construir buenas relaciones con las comunidades locales donde trabajamos.
-¿Cómo evalúa el estado de la compañía tras los resultados del segundo trimestre?
-Los resultados del segundo trimestre fueron como esperábamos: bajos, atribuibles a tres causas puntuales. Una menor escala de cosecha que representó solo un 13% del total de las cosechas estimadas para el año; los efectos de bajas de oxígeno y presencia de algas en el verano pasado que afectaron el crecimiento de los peces y la cosecha de centros de baja densidad que influyeron en los costos.
-¿Cual es su balance general de la industria?
-Siempre hay mejoras por hacer, pero la salmonicultura tiene un futuro brillante por ser parte de la solución a los problemas ambientales de la producción de proteínas en el mundo. Hay ventajas objetivas del salmón frente a otras proteínas, con menor uso de espacio, emisiones de carbono, uso de agua dulce y factores de conversión de alimentos.
-¿Tienen novedades en Noruega?
-Nuestro plan contempla inversiones, pero sobre todo voluntad y disciplina. Cuando medimos la huella, surgieron muchas formas de reducirla y hemos estado afinando planes para ver su efecto. Hoy no pueden evaluarse proyectos sin estimar el impacto de los GEI. Concluido nuestro primer Camanchaca Day en Oslo, pudimos mostrar las condiciones de Chile a un nutrido grupo de analistas, inversionistas y gente del mercado de capitales. Es muy buena retroalimentación y es sorprendente el nivel de conocimiento que el mercado noruego tiene del sector, sus jugadores y los principales desafíos.
Apreciamos no sólo enormes avances en tecnología y equipamiento para la industria, sino que también vimos empresas chilenas mostrando tecnologías. Hay mucho por implementar en Chile y, con buenas regulaciones, tendremos grandes mejoras, muchas de ellas con el centro puesto en el medio ambiente.