Así es la estrategia de Carlos Slim para conquistar el mercado inmobiliario español

Carlos Slim sube la apuesta por el inmobiliario y afianza su peso como uno de los reyes del ladrillo español con su dominio en FCC, Realia y su intento de hacerlo también en Metrovacesa.

Carlos Slim, una de las grandes fortunas del mundo, acelera su ofensiva inmobiliaria con su opa parcial sobre Metrovacesa con la que busca controlar hasta un 29,4% del capital, incluyendo el 5,4% de la que ya es titular.

Esta operación permitirá al empresario mexicano ampliar su dominio sobre el ladrillo español y convertirse en uno de los accionistas de referencia, junto con Santander, de la promotora con el mayor banco de suelo en España.

En su carrera por Metrovacesa Slim hace gala, como en otras ocasiones, de saber aprovechar el momento ya que compra una empresa con un valor en Bolsa muy inferior al de la tasación de sus activos y con un sector con viento de cola al menos hasta ahora.

Slim tiene un amplio conocimiento de la industria constructora y promotora y, como muchos otros compatriotas mexicanos, España es un país en el que se siente cómodo haciendo negocios.

A finales de 2014, Slim se convirtió en el máximo accionista del grupo constructor FCC, al pactar con Esther Koplowitz acudir a la ampliación de capital de la compañía necesaria para reestructurar su deuda.

El empresario ha seguido reforzando su posición en FCC y actualmente controla un 82% de la compañía.

Unos meses después de su entrada en el grupo constructor, en marzo de 2015, Slim compró a Bankia la participación que tenía en Realia, la inmobiliaria que FCC y la antigua Caja Madrid controlaban desde su fundación.

Slim anunció después una opa por el 100% de la inmobiliaria imponiéndose a la Socimi Hispania, que también pujaba por hacerse con Realia. Esta opa, sin embargo, no prosperó. Ni tampoco su segundo intento, un año después, de hacerse con la totalidad de la empresa a un precio de 0,8 euros por acción.

Pese a que la opa por el 100% de Realia no llegó a buen puerto Slim es de largo el mayor accionista ya que cuenta con una participación directa del 23,2% a través de Soinmob, que se suma a una indirecta a través de FCC del 50,1%.

Son accionista de Realia también el fondo Polygon, con un 9%, y Blackwell, con un 5%.

El interés de Slim por el inmobiliario se ha visto también reflejado con operaciones de menor envergadura como la compra a principios de 2020 de un 3% de Quabit Inmobiliaria, ahora fusionada con Neinor.

Ofensiva en Metrovacesa

En su ofensiva por Metrovacesa Slim cuenta con dos avales: el enorme descuento al que cotizan las promotoras en España y la excelente relación que mantiene con Santander y BBVA, los dos máximos accionistas de la compañía.

Metrovacesa regresó a Bolsa en febrero de 2018 como promotora cinco años después de abandonar el parqué. La salida a Bolsa permitió a los bancos propietarios reducir su peso.

Santander tiene actualmente un 49,36% del capital, seguido de BBVA (20,84%). Otros accionistas de Metrovacesa son Quasar Investment (3,9%) y Helikon (3,3%).

El precio ofrecido en la oferta de Slim por Metrovacesa es de 7,80 euros por cada acción. De esta forma, y en caso de lograr el total de aceptación al que se dirige la opa, el desembolso total sería de 283 millones de euros.

Descuento en Bolsa

La contraprestación ofrecida representa una prima de un 20,18% con respecto al precio de cotización de Metrovacesa al cierre de ayer, un 16,48% con respecto al precio medio durante el trimestre anterior y un 11,29% con respecto al precio medio durante el semestre anterior.

Metrovacesa, que se dispara más de un 15% en los primeros compases de la mañana tras la opa, cuenta con una capitalización de 1.137 millones.

Pese a esta subida el precio de la promotora en Bolsa está todavía un 50% por debajo del valor neto de los activos por lo que Slim compra una empresa que cotiza con un descuento considerable en el parque.

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