Corpbanca solicita la quiebra de embotelladora de Jürgen Paulmann

J.Prado/ N.Godoy



Un complejo escenario vive la empresa productora de bebidas Llacolén, ligada al empresario Jürgen Paulmann.

Esto, porque Corpbanca en calidad de acreedor, solicitó la declaración de quiebra de la embotelladora cuya matriz está en la Región de Biobío. La razón se debe a $ 218 millones impagos. La entidad bancaria interpuso la petición ante el Primer Juzgado de Letras de Coronel el pasado 30 de enero.

Corpbanca no es la única entidad financiera con la cual la embotelladora tiene compromisos financieros pendientes. BBVA y BCI también son acreedores relevantes de la firma. Ricardo Alid, síndico a cargo del caso además agregó que “cabe hacer presente que el Fisco de Chile es un acreedor importante en la quiebra, además de Adelco”.

El síndico también explicó que las sumas adeudadas “se conocerán, fehacientemente, cuando los acreedores empiecen a verificar sus créditos en la quiebra. Antes de esa instancia, el período ordinario de verificación, es aventurado dar cifras”, puntualizó.

De acuerdo la información que se encuentra en el tribunal, la incautación de los activos de la embotelladora se realizó el 31 de enero pasado. Alid señaló que aún se desconoce “la cuantía del pasivo y tampoco se cuenta con una valorización del activo incautado. A fines de marzo podríamos contar con cifras aproximadas”.

Respecto a la situación económica de Llacolén,el síndico indicó que “al momento de la incautación estaba operando al menos con excedentes operacionales, pero respecto de estados financieros al 31 de diciembre de 2011, no se encontraban aún disponibles“.Cercanos a la firma cuentan que la delicada situación financiera de la firma se incrementó a raíz de los efectos que dejó en las instalaciones el terremoto del 27 de febrero de 2010. Sin embargo Llacolén mostró las primeras señales de alerta cuando en 2009 decidió restringir sus operaciones exclusivamente a la Región del Biobío.

Actualmente la firma se encuentra en continuidad provisoria de giro y opera tal como lo hacía al momento de la solicitud de quiebra.

El síndico precisó que con Adelco, también de propiedad de Jürgen Paulmann y principal cliente de Llacolén, pues representa dos tercios de las ventas de esta última, se está “operando con normalidad en virtud del acuerdo alcanzado” al igual que con otros clientes habituales. Agregó que “esto permite al menos obtener excedentes, no muy importantes, pero mantener la empresa en funcionamiento, hecho de relevancia que posibilita mantenerla vigente, lo que es positivo”.

La primera junta de acreedores de Llacolén se realizará a mediados de abril. Ahí “se les informará a los acreedores en relación a todas las materias, jurídicas, financieras, contables, tributarias y de continuidad de giro, y ella adoptará los acuerdos a seguir”, explicó Alid.