Viñas nacionales cierran el año optimistas y se preparan para 2016

El 2015 cerrará como un año más bien positivo para la industria nacional del vino, ya que pese a que el valor de las exportaciones ha caído respecto de 2014, el volumen ha crecido y los factores climáticos también jugaron a favor del sector.

El gerente general de viña De Martino, Sebastián de Martino, cuenta que este año fue desafiante y de consolidación.

“Nos hemos enfocado en la distribución de calidad con el objetivo de llevar nuestros vinos al segmento de hoteles y restaurantes, donde se construyen las marcas en el largo plazo”, comenta.

Respecto a sus ventas, estas crecieron levemente, lo que destacan debido a que el país está decreciendo en varios mercados y donde los vinos de bajo precio también han ganado terreno.

Respecto al comportamiento de las monedas, De Martino explica que el euro afectó sus precios promedio, pero compensaron con el incremento de la venta de sus productos de mayor valor.

El gerente general de Viña Santa Rita, Andrés Lavados, califica 2015 como un muy buen año en todos los frentes. “En términos comerciales teníamos un presupuesto muy ambicioso, el cual cumplimos tanto en exportaciones como en el mercado nacional, donde nos mantuvimos en primer lugar”, dice.

El gerente general de Viñedos Emiliana, Cristián Rodríguez, señala que fue un buen ejercicio en términos de venta, acompañado de un buen tipo de cambio, lo que está generando utilidades.

“Se comienza a consolidar el modelo de negocios y los objetivos de ser la viña orgánica más importante de Chile y el mundo”, destaca.

Respecto a las exportaciones estas se elevaron de manera discreta respecto a 2014.

Clima

Este año se caracterizó porque, a diferencia de 2013, no se produjeron fenómenos climáticos extremos que pudieran afectar los viñedos, como las heladas.

De Martino explica que en general estuvieron muy preocupados del viñedo, “las altas temperaturas hicieron que comenzáramos la cosecha más temprana de los últimos años, en febrero”, dice.

En el caso de Santa Rita y producto del fenómeno de El Niño, donde se han registrado lluvias tardías de invierno y primavera, han afectado muy positivamente a las zonas que acumulaban varios periodos de sequía, especialmente la Región de Coquimbo, destacan.

“En general los suelos iniciaron la temporada con su máxima capacidad de acumulación de agua. Además, el efecto de las lluvias tardías nos ha llevado a aumentar la frecuencia de monitoreo y a revisar los programas fitosanitarios, pues la presencia de hongos y enfermedades podría incrementarse”, explican.

Proyecciones para 2016

Al igual que este, 2016 -dicen- se proyecta como positivo.

De Martino se enfocará en el Valle de Itata, que sigue siendo su gran apuesta. “Nos ha permitido reivindicar cepas patrimoniales como la cinsault o muscat y rescatar antiguas técnicas de producción con la finalidad de preservar la tradición de esta zona histórica”, señalan.

Santa Rita mantiene su optimismo y el foco estará puesto en el plan integral de plantación. “En grandes líneas, estamos revisando todas nuestras plantaciones en Chile, con el objetivo de asegurar la calidad y sustentabilidad de nuestros viñedos. Esto nos ha llevado a arrancar algunas parras”, dicen.

El principal proyecto para 2016 será en el Maipo, donde están replantando 320 hectáreas.

Emiliana destaca que no han existido nuevas heladas tras el episodio de 2013, lo que es un punto favorable para enfrentar la cosecha 2016.

Particularmente las expectativas para el próximo año están puestas en incrementar los ingresos en 10%, consolidar un aumento en los productos orgánicos en torno a 10%, aumentar la distribución en más de 60 países, además de un plan 2020 de sustentabilidad.

También explican que han notado años bastante cálidos en el valle central, lo que conlleva a un manejo adelantado en las gestiones de la cosecha de la uva. Efecto de esta situación es que a futuro, detallan, se verá incrementada la necesidad de ir en búsqueda de valles más fríos, tanto en la costa como en el sur del país.