Se atenúa el bajón: B. Central ve menor caída del PIB este año ante reapertura y retiro del 10%
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Tal como se esperaba, el Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central pareció delinear ayer su propio proceso “Paso a Paso”. Y, ante el inicio del desconfinamiento especialmente en la Región Metropolitana -lo que implica el fin de cuarentenas y reinicio de actividades productivas- y un mayor consumo derivado explicado en lo esencial por el retiro del 10% de los fondos de pensiones, la autoridad redujo el rango de caída que espera para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año y reafirmó la posibilidad de un rebote hacia 2021.
Pero la moderación no fue sinónimo de “cantar victoria”. De hecho, en el reporte de septiembre la entidad advirtió que el escenario económico actual está rodeado de “altos niveles de incertidumbre y expuesto a elevados riesgos”. De ahí que a continuación se despliegan siete aspectos que podrán ayudar a acentuar o a atenuar esos peligros y ante los cuales el Consejo del ente emisor aseguró que mantendrá una política monetaria “altamente expansiva y continuará atento para prevenir riesgos para la estabilidad financiera”.
Tras retroceder 4,5%-5,5% en 2020, PIB rebotaría de 4% a 5% en 2021
La perspectiva del Banco Central para el Producto Interno Bruto (PIB) de este año pasó de una caída entre 7,5% y 5,5% esperada en el IPoM de junio, a una merma entre 5,5% y 4,5%.
"Esto supone una recuperación importante en la segunda mitad del año, pero el cierre de las holguras de capacidad creadas en este período y la convergencia de la inflación a la meta culminarán recién hacia el 2022", dijo la entidad. Eso sí, para 2021 redujo el rango de expansión del PIB, pasando de 4,75% y 6,25% en junio a entre 4% y 5% ahora. Para 2022 ratificó un alza de 3% y 4%, período en que se alcanzaría el nivel de PIB previo a la pandemia y la crisis social.
La autoridad agregó que esto es "coherente" con un cuadro sanitario que permitirá el avance del desconfinamiento, donde los sectores económicos seguirán adaptando sus operaciones para funcionar y el crédito seguirá fluyendo para apoyar la recuperación.
Las proyecciones suponen un "encauzamiento institucional de la crisis social evidenciada a fines del 2019", explicitó el IPoM.
Un factor desafiante es que el crecimiento del PIB potencial se redujo a -1,2% y 0,2% en 2020 y 2021, lo que se compara con una cifra previa en torno a 3,4%.
Retiro del 10%, impulso para el consumo
El IPoM destacó que las perspectivas para el consumo mejoraron gracias a un número importante de programas de ayuda directa, subsidios, postergaciones de pagos, rebajas impositivas y la aprobación del retiro del 10% de los fondos en las AFP. Sobre esto último, estimó que involucrará recursos del orden de 6% del PIB, de los que cerca de la mitad se destinará a consumo, el que se distribuirá entre 2020 y los primeros meses de 2021. Dadas las restricciones a la prestación de muchos servicios, estima que el mayor gasto se orientará al consumo de bienes que, al tener un mayor componente importado, limita su impacto sobre la actividad.
En este escenario, proyectó que la demanda interna se contraerá 7,1% este año, muy lejos del 10,4% que anticipaba hace tres meses.
En el desglose, la formación bruta de capital fijo se reducirá 10,6%, amortiguándose en comparación con el 15,9% previsto en junio; mientras que el consumo total caerá 4,2%.
Preocupación por el curso del empleo
Junto con anticipar una "recuperación importante" de la actividad en la segunda parte del año, el banco advirtió que el shock generado por el coronavirus será "significativo".
De ahí que la entidad planteó su preocupación por el deterioro del mercado laboral y previó que los niveles de actividad, ingresos y empleo perdidos durante la pandemia se recuperarán hacia 2022.
"Revertir la pérdida de empleos, la caída de ingresos de los hogares, el deterioro del consumo y mantener un flujo de crédito acorde con las necesidades de capital de trabajo e inversión de las empresas, constituyen los mayores desafíos para la recuperación económica y para el aporte de la política pública a la misma", fue uno de los mensajes que entregó la entidad.
La última medición del desempleo en el país arrojó una tasa de 13,1% para el trimestre mayo-julio, con un golpe fuerte en el caso de las mujeres. De hecho, las que salieron de la fuerza laboral aumentaron 26% en un año.
Mejoran perspectivas para el cobre pero decaen las del comercio exterior
Noticias mixtas trajo el Informe de Política Monetaria (IPoM) respecto al escenario externo.
Por una parte, las exportaciones tendrán un peor desempeño al esperado este año, al caer 2,2%, desde la merma de 0,3% previsto hace tres meses. En tanto que las importaciones exhibirán una caída más atenuada de 9,4% versus el 14,1% previsto en junio.
De cara al próximo año, el escenario es el siguiente: los envíos avanzarán 5% (3,2% en último IPoM), mientras que las compras desde el exterior se expandirán 8,6%, 3,6 unidades por debajo del pronóstico anterior. El Banco Central también se hizo eco de la mejoría en los precios de las materias primas, principalmente el cobre, que en las últimas jornadas se ha consolidado en niveles sobre US$ 3 la libra.
Así, revisó al alza en 20 centavos el precio promedio del metal para este año, a US$ 2,7 la unidad. Mejora de idéntica magnitud para 2021, período en que lo ve transando en promedio en US$ 2,8. Mientras que para el 2022 el incremento es de 15 centavos, a US$ 2,9 la libra.
Ente emisor advierte que "un número importante" de empresas cerrará
Una caída promedio de 13,6% en sus ventas registraron las empresas locales entre y marzo y julio, en medio del período más complejo de la crisis sanitaria. Esto, de acuerdo con información recopilada por el Banco Central en base a los datos de la facturación electrónica entregados por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Esto contrasta con el crecimiento promedio de 10,5% que mostró el mismo indicador entre enero de 2014 -desde cuando se disponen de datos- a septiembre del 2019, el mes previo al inicio de la crisis social.
De los sectores más afectados, según el análisis del emisor, destacan Restaurantes y Hoteles con una merma promedio de 39,9%.
El análisis del banco advierte que "no todas las empresas han accedido al crédito y que, en muchos casos, se ha perdido la continuidad operacional" por lo que hacia adelante espera que "si bien es prematuro determinar si esto corresponde a decisiones permanentes, es evidente que la actual situación implicará cierres de un número importante de empresas. La dimensión de este fenómeno solo será apreciable con mayor claridad en los meses venideros".
IPC más alto, pero lejos del 3%
El Banco Central prevé mayores presiones inflacionarias de corto plazo, de la mano de las políticas de apoyo a los ingresos de los hogares. Así, proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerrará el año en 2,4%, cuatro décimas sobre lo esperado en junio.
"Si bien en el corto plazo esta trayectoria está algo por sobre la prevista en junio, en buena parte debido al mayor consumo que se proyecta, a mediano plazo su principal determinante sigue siendo la menor actividad acumulada", señaló el presidente del Banco Central, Mario Marcel, ante el Senado.
Para 2021 y 2022 la estimación se mantuvo en 2,8% y 3%, respectivamente.
El Consejo reiteró que la política monetaria se mantendrá "altamente expansiva", con una combinación de Tasa de Política Monetaria (TPM) en su mínimo técnico de 0,5% y medidas de política no convencionales: "Estas últimas serán renovadas o ampliadas si la recuperación de la economía y la convergencia de la inflación a la meta así lo requieren", afirmó Mario Marcel.
La advertencia sobre el impacto recesivo de frenar el crédito
En su discurso ante el Senado, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, enfatizó que a la fecha el sistema financiero ha funcionado, entregando liquidez en línea con las medidas de estímulo implementadas por el banco y el Ministerio de Hacienda. "Las diversas medidas han permitido mantener un flujo de crédito acorde con las necesidades de capital de trabajo e inversión, rompiendo la relación procíclica del crédito", manifestó el directivo.
Hacia adelante, eso sí, planteó que para materializar las inversiones, las adecuaciones en los sectores productivos y el aumento en la actividad, se requerirá que dicho financiamiento "siga presente". "Por esto, es esencial asegurar un flujo sostenido de crédito, procurando que el sistema financiero no vea deteriorados sus niveles de capitalización y liquidez, ya sea por cambios regulatorios y/o por un deterioro más marcado de la capacidad de repago de hogares y empresas. Si se produjera un estrangulamiento del crédito, éste se transformaría en un amplificador de la recesión, como en otras ocasiones, sacando a la economía de la trayectoria prevista", sostuvo Marcel.