Alta actividad de octubre abre espacio para que el Central ratifique o mejore PIB 2022 en nuevo IPoM
El Imacec sumó siete meses con alzas de dos dígitos, esta vez 15%, consolidando la senda de recuperación. El desafío sigue siendo la desaceleración del próximo ejercicio.
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El crecimiento no decae en el país. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) se expandió 15% en octubre, comparado con igual período de 2020, con lo que completó siete avances de esta magnitud y llevó a 11,9% el resultado del año.
Con esto ya deja obsoleta las proyecciones del Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre, que asumían un rango de alza para el Producto Interno Bruto (PIB) entre 10,5% y 11,5%. Así, en dos semanas más se esperan modificaciones.
Tal como ha ocurrido en los meses anteriores, el dinámico Imacec de octubre respondió a la mayor apertura de la economía ante la contención de la pandemia, las medidas de apoyo a los hogares y los retiros parciales de los fondos previsionales.
En la serie desestacionalizada, el indicador aumentó 0,8% respecto del mes precedente y 14,3% en doce meses. En esto fue clave el desempeño de la producción de bienes (2,6%) con un motor claro en la minería que repuntó 9,6%.
Eso sí, se vio una moderación en el comercio (0,1%) junto a una caída de 1% en los servicios.
“Estas cifras están dando cuenta que el efecto de las medidas de apoyo fiscal ya se están diluyendo y que las condiciones financieras están siendo más restrictivas”, dijo la economista jefe de Tanner Investments, Claudia Sotz, sobre el ítem de servicios.
“La burbuja del consumo comienza a disiparse”, acotó el economista senior de LyD, Tomás Flores, sobre el comercio. Esto, agregó, “sin perjuicio que un nuevo y eventuales futuros retiros desde las AFP pueden prolongar el espejismo por un tiempo más”.
Entonces, “por el momento no nos preocupa esta ralentización del crecimiento de estos sectores, ya que el proceso avanzado de apertura y el retiro de estímulos hacia las familias darían paso a un proceso gradual desaceleración”, aclaró la economista de Euromaerica, Martina Ogaz.
Los mensajes del Banco Central
Luego el Imacec de octubre, los analistas ajustaron sus expectativas para el IPoM que publicará el Banco Central en dos semanas.
Los economistas consultados por DF dan por hecho que el escenario previsto para este año incluirá un aumento del PIB desde 10,5%-11,5% a uno que se centraría en 12%.
A la par, la inflación pasaría desde el 5,7% que se esperaba para diciembre a una que fluctuaría entre 6,5% y 7%.
Con esto, el mejor piso para 2022 abre un espacio, según algunos expertos, para que el banco incluso pueda subir el pronóstico de expansión del PIB, que va de 1,5% a 2,5% o, al menos, no moverlo.
“Solo por base de comparación, deberíamos crecer 4,1%, un crecimiento menor implica necesariamente una caída de PIB”, explicó el economista jefe de BTG Pactual, Pablo Cruz, tomando como punto de partida el desempeño del Imacec desestacionalizado.
Ante esto, asume que la mejora sería de un punto. ¿Y si no lo hace? Significa que el Central ve un ajuste muy fuerte para 2022, aclaró.
Más moderado, su par de BICE Inversiones, Marco Correa, cree que el incremento será a 2% y 3% “entendiendo que el momentum positivo del cierre de este año se podría extender por más tiempo.” En línea con lo que prevén desde el área de estudios de Scotiabank, cuyo análisis destaca que la liquidez no se ha drenado de manera significativa pese a la alta propensión de gasto en consumo, la mejora en los términos de intercambio y aumento en la masa salarial.
Un análisis distinto tiene el economista jefe de Banco Santander, Claudio Soto. No sólo cree probable que mantengan el rango de PIB, sino que además ve factible que se reconozca que “los riesgos son a la baja”.
Con esto, el mensaje es “se necesita una moderación en la economía para que la inflación converja a la meta dentro de dos años.
A ello Sotz -que no considera cambios para el PIB por parte del Central-, agrega que “sí reforzará el mensaje que llevarán la TPM a su nivel neutral y más allá, si las condiciones macroeconómicas y financieras lo ameritan”.
Lo anterior, afirma la economista, indica que el instituto rector “estará dispuesto a realizar todas las medidas que sean necesarias” para encauzar la inflación a la meta de 3%.