Pablo Zenteno, director del Trabajo: “Hemos aumentado la cobertura de la fiscalización y su calidad, y seguiremos avanzando en eso”
El jefe del servicio adelanta los ejes que se priorizarán en 2023, y plantea que un foco será invitar a los actores a diseñar planes de cumplimiento de la normativa, como el realizado con la construcción.
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“La fiscalización no es solo para sancionar, es una herramienta que apunta al cumplimiento de la legislación laboral”. Ese es un mensaje que repite una y otra vez el director del Trabajo, Pablo Zenteno, quien en los próximos días cumplirá nueve meses al mando del servicio.
Un tiempo en que, relata, la DT ha aumentado significativamente las fiscalizaciones, su cobertura y efectividad. “Aumentamos cerca de un 6% la cobertura en materia de fiscalización y por otro lado, hemos aumentado la calidad de la fiscalización, porque la tasa de infraccionalidad ha aumentado sustantivamente”, destaca.
Las fiscalizaciones con multas pasaron de 14.723 en 2021 a 26.218 en 2022, un alza de 78%. “Hemos aumentado la cobertura de la fiscalización y su calidad, y seguiremos avanzando en eso. Sin embargo, todavía quedan muchos desafíos por delante”.
“Lo que nos interesa es sumar a las contrapartes en este proceso de cumplimiento de la normativa laboral. Insisto, la herramienta de fiscalización no es una herramienta solo sancionatoria, es una herramienta que apunta al cumplimiento de la legislación laboral”.
- En fiscalización ¿cómo viene 2023?
- Como primer punto, al inicio de nuestra gestión tuvimos una conversación con la OIT para ver cómo nuestra labor se alínea con sus directrices sobre los principios generales en materia de inspecciones del trabajo, y sobre esos principios hemos ido construyendo nuestros lineamientos.
Y en ese sentido, hay énfasis en que se van a dar a propósito de la realidad laboral, nuestras herramientas tecnológicas nuevas -como el Registro Electrónico Laboral (REL)-, nuestra propia información y convenios con otros servicios que nos van a poder dar mejor información para saber a dónde tenemos que ir a fiscalizar. La fiscalización no es una herramienta sancionatoria necesariamente, sino que es para promover el cumplimiento de la legislación laboral. .
- Respecto a los sectores, ¿en cuáles se priorizará la fiscalización?
- Hay algunos énfasis que vienen dados por la propia necesidad de avanzar en la garantía del trabajo decente y las realidades laborales que hoy están ocurriendo. Uno es el teletrabajo, sin lugar a dudas.
Durante 2022 tuvimos un programa inédito con una organización sindical, del rubro de las telecomunicaciones, donde hemos ido a las casas de las personas a fiscalizar las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo, lo que es bastante inédito, porque esa era la dificultad de fiscalizar el teletrabajo.
Hemos abordado también algunos programas a partir de ciertas realidades regionales. Por ejemplo, tenemos todo un programa respecto al trabajo de los buzos, por la tasa de accidentalidad grave y fatal que se está produciendo.
Temáticamente se apuntará a sectores con alta infraccionalidad, baja o nula sindicalización, geográficamente distantes, con alta informalidad laboral. También se apuntará al sector agrícola y los sectores altamente feminizados. También será un foco la fiscalización de trabajadoras de casa particular, el trabajo en plataformas, principalmente.
- La DT ha lanzado planes de fiscalización que se han diseñado en coordinación con los sectores ¿Por qué se ha impulsado este formato?
- Queremos mostrarles a los actores del diálogo social cuál es nuestra política en materia inspectiva y cuáles van a ser los principales focos de atención de nuestros programas. Es decir, queremos mostrarle que vamos a ir a fiscalizar a los sectores, que les daremos seguimiento, pero lo que nos interesa también es sumar a las contrapartes en este proceso de cumplimiento. Insisto, la fiscalización no es solo sancionatoria, es una herramienta que apunta al cumplimiento de la legislación laboral y, por esa vía, a tener mayores niveles de paz social.
- En este marco se lanzó un plan con la construcción. ¿En qué consiste? ¿Las firmas sabrán cuándo las fiscalizarán o la DT llegará sin avisar?
- El 2022 iniciamos un programa inédito de fiscalización en la construcción que involucró a las organizaciones sindicales del sector, pero también al gremio, a la CChC. Se realizarán 300 fiscalizaciones, en 150 obras en todo el país. Con los actores construimos una pauta de fiscalización, es decir, las materias que vamos a fiscalizar fueron consensuadas con ambos actores. Y, además, la Cámara nos entregó una lista de obras en donde ellos creen que tenemos que ir a fiscalizar.
Pero nosotros llegaremos sin avisar, claramente se consensuaron temas y focos, porque insisto, acá lo que se busca es el cumplimiento de la norma, pero llegaremos a fiscalizar sin ningún aviso.
Modernización de la DT
- En el último año del gobierno anterior se implementó la modernización de la DT, la cual buscaba mejorar los sistemas electrónicos pero hubo varios problemas. ¿En qué estado tomó la situación y qué mejoras ha implementado?
- El proceso de modernización de la DT se arrastra hace mucho tiempo y, por tanto, ha tenido distintos énfasis. Lo que ocurrió, a nuestro entender, es que en el último período de la gestión anterior, si bien había una buena idea respecto a la modernización, no hubo un diseño muy claro respecto hacia dónde se quería avanzar.
Lo que hemos dicho es que, estando muy de acuerdo con la necesidad de modernizar la DT, eso tiene que tener impacto en un doble ámbito. Primero, en nuestro reforzamiento del trabajo operativo. La modernización nos tiene que ser útil para fiscalizar más, mejor y también para poder trabajar en el ámbito de relaciones laborales con mejores datos. Y por otro lado, la modernización tiene que ser útil a los trabajadores y también a las empresas. Lo que ocurrió, a nuestro entender, es que si bien había una buena idea de nuevas herramientas en el ámbito de la modernización como el REL y como la notificación, citación y comunicación electrónica, no había un diseño muy claro.
- ¿Qué medidas se tomaron?
- Como primer punto, decidimos postergar la entrada en vigencia del REL para junio de este año. Se constituyó también una mesa interdepartamental en donde todas las líneas de trabajo del servicio se han involucrado para construir un diagnóstico, que busca culminar con una propuesta que va a permitir modificar algunos de los componentes del REL.
El REL contemplaba 13 registros originalmente, muchos de los cuales no son útiles ni para nuestro trabajo operativo, ni para las empresas ni para los trabajadores. Y por lo tanto, hemos llegado a la conclusión de que tenemos que tener un REL más simple, más sencillo. Hemos estado trabajando una modificación a su reglamento y esperamos que prontamente pueda ver la luz, obviamente antes de junio, y ya estamos trabajando en la infraestructura tecnológica que permita darle soporte a estos registros.
- En materia tecnológica, ¿qué cambios se van a realizar?
- Estamos trabajando en mejorar la capacidad de soporte de nuestras plataformas para que mañana, cuando los empleadores, las empresas tengan que hacer las cargas de esta información, no se vean sometidos a caídas de la página o que tengan que recurrir a empresas externas, porque lo que pasó con el sistema era que muchas empresas, particularmente las pequeñas, tenían que recurrir a asesoría externa asumiendo un costo adicional. Estamos trabajando para mejorar la plataforma, pronto habrá novedades.
Zenteno defiende dictamen sobre trabajo en aplicaciones: “Lo hemos hecho dentro del marco de nuestras facultades”
El director del servicio aborda el pronunciamiento, que ha generado rechazo en las empresas y en algunos actores expertos en la materia.
- Hace un tiempo la DT publicó un dictámen sobre el trabajo en plataformas digitales, el cual ha sido duramente criticado. Sectores acusan que usted estaría llevando su postura “personal” a un pronunciamiento institucional y que el dictamen iría “más allá” de la normativa. ¿Cómo toma estas críticas?
- Esto es una materia que está siendo conocida por la Contraloría y por los tribunales de Justicia, por lo tanto serán dichas instituciones las que finalmente tendrán la última palabra en la materia. Nosotros, como DT, hemos respondido al requerimiento de Contraloría y a los recursos de protección que se han presentado, y lo primero que quiero señalar es que hemos sido muy respetuosos con la institucionalidad del servicio.
El dictamen de plataformas, a diferencia de otros dictámenes que se dictaron en el pasado en este mismo servicio, tiene la firma y las visiones de responsabilidad de todos aquellos y aquellas que participaron en ese dictamen. Y eso es algo que para nosotros es muy relevante, porque quiere decir que refleja una opinión del servicio, una opinión institucional. Y en ese sentido, evidentemente en el marco de lo que es nuestro rol y nuestra facultad de interpretar la legislación laboral, como lo hemos hecho en muchos otros casos y leyes, en esta oportunidad también tuvimos que dictar un dictamen interpretando algunas de las consideraciones de esta Ley.
Nosotros creemos, por tanto, que esto lo hemos hecho dentro del marco de nuestras facultades, de nuestras atribuciones legales, en el marco de la institucionalidad del servicio. Por tanto, esperamos que la Contraloría y la justicia eventualmente tengan que pronunciarse y lo hagan acogiendo nuestra postura institucional, que está reflejada en los informes que entregamos.