Más de la mitad de las empresas acogidas a la Ley de Empleo cree que despedirá trabajadores en los próximos meses
De acuerdo con el informe complementario a la Encuesta de Remuneraciones del INE, la normativa ha sido un factor protector del empleo desde abril a julio.
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Con una mirada particular sobre la relación entre la Ley de Protección al Empleo (LPE) y su impacto en el mercado labor, el informe complementario Covid-19 de la Encuesta de Remuneraciones y Costo de la Mano de Obra del INE evidencia que si bien a nivel general la cantidad de empresas que declaró tener expectativas de despidos se fueron moderando desde el 33,3% de abril al 28,7% de julio, se elevaron en el caso de las que están acogidas a la normativa.
El reporte publicado este miércoles da cuenta de que a julio el 53,4% de las empresas acogidas a la LPE prevé desvincular trabajadores en los próximos meses, replicando el peak registrado en mayo. Esto contrasta con lo que evidencian las compañías que no están utilizando la LPE, donde un 12,5% cree que tendrá que despedir empleados. En mayo, un 24,9% veía esto como una posibilidad.
Esto a juicio del economista UC, Juan Bravo, da luces de una mayor presión para el desempleo ya que estas desvinculaciones se darán en el período de reapertura de la economía en donde, a diferencia de lo ocurrido en los meses de cuarentenas, las personas sí saldrán a buscar trabajo.
“Probablemente se dará un traspaso relevante desde los ocupados ausentes a desempleo, eso va presionar el indicador”, acota.
En paralelo, el documento registra una correlación entre los despidos efectuados durante los cuatro meses analizados y las empresas que aplicaron la LPE: “A nivel de sector económico, se observa que la Ley de Protección al Empleo amortigua las desvinculaciones por parte de las empresas. Es decir, en el actual contexto, las empresas optan por suspender a sus trabajadores en vez de desvincularlos”.
Esto, a juicio de Bravo, ratifica la efectividad de la Ley durante estos meses, al mostrar con una "evidencia empírica" que en las empresas donde más utilizó el mecanismo se evitaron más los despidos.
Eso sí, el informe advierte que esta relación no aplicaría para lo que ocurrió en el séptimo mes del año en el comercio, que registró un alto número de trabajadores suspendidos y un fuerte aumento en doce meses en la destrucción de empleo.
Lo que muestran las expectativas
Respecto al cuadro general sobre las expectativas de despidos futuros, Bravo recalca que hay un porcentaje "no menor de empresas" que no va a retomar sus niveles empleo previo a la pandemia, "lo que siempre ocurre en crisis económicas que son tan graves como esta”.
Explica que en el contexto actual -en donde la pérdida de empleos en un año ronda los 2 millones- de cara a la recuperación las compañías se replantean la opción de "producir nuevamente con un determinado número de trabajadores o bien de hacer un reemplazo por tecnología o capital".
Ese sería el caso, por ejemplo, de las compañías ligadas a la minería y la industria manufacturera, que entre abril y julio evidenciaron un crecimiento en las expectativas de iniciar despidos en los próximos meses.
En este segmento, comenta Bravo, las labores de mediana calificación serán las afectadas como los empleos de operadores, mencionando que en la minería hay un porcentaje en “alto riesgo de automatización”.
Otra razón es la profundidad del deterioro que proyectan las empresas en base a una recuperación de su actividad más lenta. En este situación, a juicio de Bravo, estarían las compañias ligadas a la construcción y de alojamiento y turismo. Ambas registraron un incremento mesual en julio de 17,3 pp y 16,6 pp, respectivamente.
En el caso de la construcción, explica que las expectativas deterioradas obedecen no sólo a la dinámica de compra de viviendas, sino que también a que tiene estrecha relación con la incertidumbre que merma la inversión en el país.