Protocolo entre gobierno y Anef no se concretará en un 100% antes de marzo

El próximo 11 de marzo el mandatario electo Sebastián Piñera asumirá la conducción del país por los próximos cuatro años, y al interior de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), trabajan intensamente para asegurar la continuidad de las medidas acordadas en el Protocolo de Acuerdo que los trabajadores estatales firmaron el 2 de julio de 2015 con el Ejecutivo.

El compromiso acordado entre el gobierno -representado por el titular de Hacienda de aquel entonces, Rodrigo Valdés, y la entonces ministra del Trabajo, Ximena Rincón, junto al ex timonel de la Anef, Raúl de la Puente- tenía como plazo límite marzo de 2018 para su completa implementación. Sin embargo, ambas partes reconocen que dicho logro será imposible.

El documento que contempla 19 temáticas, las cuales abordan cambios legales y administrativos orientados a mejorar las condiciones laborales del sector público, quedará con temas pendientes que deberán ser trabajados por el próximo gobierno en coordinación con Anef.

Grado de avance

Según un informe de la Dirección de Presupuestos (Dipres), de los 19 temas establecidos en el texto se han concretado 14 medidas en su totalidad y dos muestran “avances significativos”.

A la fecha, algunas de las medidas concretadas son: ley de incentivo al retiro de los funcionarios públicos; traspaso de trabajadores honorarios a contrata; postnatal parental; creación de códigos éticos en la administración pública; entrega de una mayor bonificación a trabajadores de zonas extremas; modificación de la ley sobre normas para la representación territorial y vigencia de las organizaciones sindicales, entre otras.

Respecto a los temas que quedarán pendientes, uno de los más emblemáticos se relaciona con los derechos colectivos, temática que tenía por finalidad eliminar la prohibición de huelga al interior de la administración pública.

Sobre este tema, el informe de Dipres dice que “con fecha 2 de diciembre de 2015 el gobierno envió propuesta en materia de Tutela de Derechos Fundamentales. Anef debe presentar comentarios”.

La situación se replica en el punto n°2 del protocolo, relativo al mejoramiento de la gestión del Estado. Dipres señala que en octubre de 2015 se realizó el estudio de diseño e implementación de los incentivos institucionales del sector público. Sin embargo, agrega que “Anef y gobierno deben intercambiar propuestas de perfeccionamientos graduales a la asignación de modernización, considerando los resultados del estudio”, lo que no ha ocurrido.

Balance

“Es evidente que el protocolo no se va a cumplir en su totalidad. Cuando uno se plantea un plan de trabajo de este nivel, es altamente probable que algunos temas estructurales queden pendientes, porque hay muchos factores involucrados”, declaró el presidente de la Anef, Carlos Insunza.

En esa línea, el dirigente gremial fue autocrítico, ya que como Anef y trabajadores “nos faltó celeridad en ser capaces de construir propuestas que pudieran ir avanzando a un ritmo más acelerado”.

Sobre cómo abordarán el tema en la próxima administración, Insunza explicó que hay materias pendientes que deben concretarse o tener una continuidad en el tiempo. Y se focalizarán en siete de ellas: estabilidad de los trabajadores a contrata; traspasos de honorarios; modificación de programas de mejoramiento de gestión; sistema de remuneraciones variables; dar continuidad al proceso de metodologías para abordar las materias de brechas salariales; carrera funcionaria; y derechos colectivos.

Pese a todo, el balance de la Anef es positivo. “Me parece que este es el primer gobierno, durante los últimos 25 años, que aborda con compromiso político y con acciones concretas el trabajo en la administración pública” (ver entrevista relacionada).

"El Estado tiene que ser un empleador que dote a sus empleados de trabajo decente"

El timonel de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Carlos Insunza, comenzó el año con varias reuniones para "afinar" el trabajo del gremio para 2018. Dentro sus prioridades destaca defender el rol de los trabajadores públicos ante los posibles despidos que se aplicarán tras el cambio de gobierno.

- Sebastián Piñera ha dicho que recortará "grasa" en el Estado. Algunos lo interpretaron como despidos masivos de funcionarios públicos. ¿Cuál es su estrategia para enfrentar esta situación?

- Ha vuelto a aparecer una oleada de planteamientos muy agresivos respecto de la función pública y de los trabajadores del Estado. Pensábamos que tras la segunda vuelta ese tipo de mensajes disminuirían, pero no ha ocurrido. Como sector hemos manifestado nuestro rechazo a ese tipo de planteamientos, y de concretarse tendremos que manifestar nuestro rechazo de forma tajante. Paralizaremos el país si es necesario.

-¿Por qué cree que hay una crítica tan dura hacia los trabajadores estatales? se les ha tratado de grasa del Estado.

- Un discurso de esas características, violento, no tiene ningún fundamento real. Nuestro país, a diferencia de lo que se intenta instalar, tiene un Estado pequeño, en Chile el 10% de la fuerza de trabajo corresponde a trabajadores del Estado. Eso está por debajo de la media mundial de la OCDE, que está en el rango de 15%. Lo que uno puede interpretar de este tipo de mensajes es que se está buscando justificar que se use el Estado como un "botín" tras ganar una elección.

- Desde el sector de Piñera hablan de que ha habido un aumento explosivo de trabajadores del Estado...

- El aumento se produjo entre los años 2006 y 2014, particularmente en el gobierno de Piñera. En su mandato los trabajadores a honorarios incrementaron de manera significativa, su gobierno terminó con cerca de 35 mil trabajadores a honorarios, y estamos hablando únicamente de los que hemos logrado catastrar.

- ¿Cuál es el balance que hacen de la administración de Michelle Bachelet en materia de empleo público?

- Este fue un gobierno que se dio cuenta de que el Estado tiene que ser un empleador que dote a todos sus trabajadores de trabajo decente, y que en este gobierno hayan habido 16 mil traspasos es una señal absolutamente clara de esa preocupación. Esto es algo que no se ha dado en ninguna administración anterior.

- ¿Cuáles son los desafíos de la Anef para 2018?

- La Anef debe continuar desarrollando la tarea que en los últimos 10 años ha venido planteando, que es ser un actor político sindical, y que desde esa vereda sea capaz de realizar un aporte al país, que construya propuestas y que sea capaz de ser un soporte de las demandas que tiene la ciudadanía respecto del Estado. No hay que perder ese foco.