El cada vez más congestionado aeropuerto Arturo Merino Benítez (AMB) de Santiago fue el terminal aéreo que más creció en Sudamérica en pasajeros el año pasado, un incremento que refleja el mayor poder adquisitivo de los chilenos y también por el fuerte crecimiento de visitas del extranjero. Según todos los cálculos, la tendencia debiera mantenerse en los años próximos.
De acuerdo con cifras encargadas por la Junta Aeronáutica Civil (JAC), en un escenario optimista el flujo en el aeropuerto de la capital chilena llegaría a 16,6 millones de pasajeros en 2013, lo que implicaría 2,4 millones de personas más que en 2012. El mismo estudio anticipa 23,4 millones de personas en 2015 y 45,1 millones en 2030.
Según el MOP, en dos décadas el aeropuerto de Santiago podría tener una capacidad para unos 40 millones de pasajeros, considerando la ampliación del terminal actual -que permitiría atender unos 15 millones de personas-, más la segunda etapa o Terminal 2 -por otros 14 millones de pasajeros-, y los 11 millones del Terminal 3. Así, el escenario se ajustaría más a la demanda aunque la gradualidad del proyecto anticipa que la congestión en el principal aeropuerto del país seguirá, al menos en el futuro más cercano.