Un reciente estudio de la consultora Robert Half, que abarcó la opinión de 2.525 ejecutivos de empresas chilenas e internacionales, reveló que los conflictos regulatorios se sitúan dentro de las cinco principales preocupaciones asociadas con el país. Con un 12% de menciones, esta aprensión es, por lo demás, la que diferencia a Chile respecto del promedio mundial, en donde el riesgo regulatorio no figura entre las cinco principales menciones.
De acuerdo con el estudio, otro rasgo distintivo de Chile es que en las empresas nacionales las principales preocupaciones se concentran en factores locales. Lo anterior, debido a que junto a los conflictos regulatorios, el desafío de mantener la competitividad y el desempeño económico local suman un 68% dentro del mapa de factores económicos que más preocupan.
La judicialización que ha afectado a un importante número de proyectos de inversión y las regulaciones que ha adoptado el gobierno en distintos ámbitos permiten explicar que los conflictos regulatorios tengan esta importancia en el caso de Chile, a lo que se podría sumar que variables como el costo de la energía y de la mano de obra seguramente están detrás de la preocupación respecto de la competitividad del país.
Por todo ello, y aunque el estudio muestra al país con mejores perspectivas de crecimiento para 2013 respecto del promedio mundial, la persistencia de estas preocupaciones a nivel de empresarios y ejecutivos es algo que debe ser abordado por quienes conducen los destinos del país, especialmente cuando abundante evidencia muestra a varios países de la región logrando similares niveles de seguridad y atractivo para los inversionistas.