Un positivo saldo arrojó en materia de anuncios de inversión para este año la tradicional temporada de juntas de accionistas de las sociedades anónimas del país.
De hecho, la cifra apunta a que se pueden llegar a materializar durante estos meses proyectos por un monto que bordea los US$ 20 mil millones, lo que sin duda representará un empujón del todo bienvenido para la actividad económica interna en su conjunto.
Lo óptimo para la dinámica productiva nacional, por lo demás, es que se trata de planes correspondientes a empresas de distintos ámbitos, entre ellas mineras, eléctricas, inmobiliarias y del retail y consumo.
Ya durante 2012 la inversión, en particular la vinculada con la minería, se convirtió en una sólida base de la expansión del Producto Interno Bruto (PIB).
Más específicamente, las cuentas nacionales publicadas por el Banco Central precisan que la formación bruta de capital de Chile alcanzó a 25% del PIB el año pasado, lo que supera en 1,5 puntos porcentuales a 2011.
Decidor, según lo expuesto por la misma entidad monetaria, este resultado obedeció principalmente a una mayor inversión de las empresas no financieras.