Editorial

Pensiones: los riesgos del ente estatal

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uena parte de la discusión reciente sobre políticas públicas se ha contaminado con consignas políticas que no se hacen cargo del análisis técnico de los problemas. También parece estar ocurriendo con la crucial reforma de pensiones y la influencia del eslogan de “Ni un peso más para las AFP”, pese a que la propia OCDE sostiene que las AFP son la mejor alternativa para administrar el ahorro adicional.

Aun así, para lograr la aprobación de la idea de legislar el gobierno se comprometió a crear un ente administrativo estatal. Es efectivo que alternativas similares existen en otros países con resultados razonables, sin embargo, no se puede obviar el claro conflicto de interés al invertir los recursos de los trabajadores. Como una medida obvia de prudencia, las AFP no pueden invertir en instrumentos emitidos por empresas relacionadas. Lo equivalente sería prohibir que el nuevo ente estatal pueda invertir en instrumentos emitidos por el Tesoro Público, el Banco Central y empresas estatales. La previsible tentación de argumentar que estos son instrumentos de bajo riesgo no es menor, lo que abriría la puerta a que el ahorro de los trabajadores fuera usado para otros fines, como financiar el déficit fiscal, o peor aún, proyectos de dudosa rentabilidad social, pero atractivos políticamente.

Un segundo problema es definir si los directivos de este ente serán elegidos en función de criterios políticos o técnicos, lo que arriesga poner en duda su idoneidad profesional. Por otra parte, un fondo de este tipo debería constituir algunas garantías, al igual que lo hacen las AFP, lo que demandaría recursos fiscales que probablemente tienen usos mejores.

Pero sin duda el mayor riesgo es que se use parte de estos fondos para la llamada “solidaridad intergeneracional”, una forma velada de crear un sistema de reparto que, en la práctica, es un impuesto al trabajo formal, tan insostenible desde el punto de vista demográfico como ineficiente e inequitativo.

La tarea legislativa para atenuar estos riesgos es compleja.

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