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Alto contrasteEn un proceso que todavía está en desarrollo, en los últimos días algunos centros de cultivo de salmón ubicados al norte de la XI Región han arrojado positividad de virus ISA. Se trata de una emergencia que ha activado la reacción de las autoridades sanitarias y pesqueras, las que han dispuesto un protocolo que ha considerado medidas de control y prevención como la declaración de una zona de emergencia sanitaria y de una zona de protección, la toma periódica de muestras y la posibilidad de que la autoridad pueda restringir las siembras y los destinos de acopio, entre otras.
Tras la crisis que se produjo hace cinco años con la primera aparición de esta enfermedad, los eventos que actuales son una verdadera prueba de fuego para los sistemas de prevención y reacción diseñados en aquella oportunidad. Es cierto que desde un principio se dijo que el virus seguiría presente en forma latente y que siempre existiría el riesgo de brotes, no obstante lo cual también quedó instalado que esa crisis había dado origen a un nuevo modelo de funcionamiento que permitiría evitar situaciones críticas.
Hoy, al menos a la luz de la reacción bursátil, es evidente que a entre los agentes de mercado hay alarma. Si bien puede tratarse de una sobrerreacción, claramente el comportamiento de los inversionistas es señal de escepticismo y de duda, cuestiones que pueden tener que ver con el momento que ya venía viviendo el sector antes de este brote. Las autoridades y las empresas deberán actuar con celeridad y vehemencia, no sólo para calmar los ánimos del mercado, sino que para evitar un nuevo episodio como el de entonces, de elevado costo social para las regiones del sur.
