Una de las áreas que ha resistido algo mejor la fuerte desaceleración de la economía ha sido la demanda interna y particularmente el consumo privado. Con altos y bajos, ha mantenido hasta ahora un comportamiento más bien estable, con leves incrementos anuales.
Las compras de las familias han sido uno de los precursores de este desempeño, lo que volvió a evidenciarse con las cifras de las ventas del comercio en la Región Metropolitana que entrega la Cámara Nacional de Comercio.
De acuerdo a esa información, las ventas minoristas, medidas en locales equivalentes, anotaron un aumento de 4,4% real en marzo, comparadas con el mismo mes del año pasado, que, en todo caso, tuvo un día hábil menos. En febrero, habían registrado un retroceso de 0,1%.
Así, durante el primer trimestre del año las ventas del comercio minorista promediaron un aumento real de 3,4%.
Según el análisis del gremio del comercio, el moderado desempeño de las ventas del comercio responde a que las personas asumen una conducta de gasto más cautelosa ante el menor ritmo de crecimiento de la actividad económica, y sus consecuencias en empleo y remuneraciones.