Editorial

Los ganadores son los ciudadanos argentinos

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El arrollador triunfo del gobierno de Mauricio Macri en las elecciones legislativas del domingo, en Argentina, fue celebrado por los inversionistas con un salto de casi 3% en el índice bursátil Merval. De este modo, el mercado trasandino acumula un avance de más de 30% desde comienzos de agosto, cuando las encuestas ya comenzaban a sugerir una victoria oficialista en las elecciones primarias.

La victoria fue interpretada por los especialistas como una clara señal de respaldo ciudadano a las políticas económicas ortodoxas que ha implementado la actual administración y que representaron un drástico giro frente al programa populista de los anteriores gobiernos kirchneristas. También representan un fuerte mandato político para que siga profundizando las reformas que viene impulsando desde su llegada y consolide de esta manera la recuperación de la economía.

Pero más allá de eso, también sugiere que el gobierno de Macri tiene buenas perspectivas para concluir su período e incluso aspirar a una reelección. Esto representa un hecho histórico en un país donde el peronismo parecía hasta hace poco ser la única opción capaz de ofrecer una alternativa de gobierno estable.

En este sentido, los mayores ganadores de los últimos comicios fueron los propios argentinos, que podrán contar con un sistema político más saludable, donde existan alternativas reales de gobierno y pueda haber una verdadera alternancia en el poder.

Este es un elemento vital para mejorar la gobernabilidad, a medida que las autoridades asuman que en el caso de un cambio de administración estarán expuestas a una mayor fiscalización de parte de sus sucesores.

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