La voz de los movimientos sociales
Sectores que tradicionalmente no se movilizaban hoy lo están haciendo
El proceso de reformas en marcha, que abarca un conjunto amplio de materias, ha producido un efecto inesperado en materia de procesos sociales: que grupos que tradicionalmente no recurrían a las movilizaciones, hoy si lo están haciendo en defensa de sus intereses y reivindicaciones.
En las últimas jornadas, diversas organizaciones gremiales del mundo de las pequeñas y medianas empresas y emprendedores y otras del ámbito de la educación (que reúnen a sostenedores de establecimientos educacionales y a apoderados), se han tomado calles y carreteras para hacer sentir su voz. Se trata de un proceso que según versiones oficiales es seguido de cerca por las autoridades, ya que abren un nuevo flanco de negociación en el proceso de discusión y búsqueda de acuerdos políticos.
Desde la oposición este fenómeno es seguido también con interés, ya que representa una espontánea expresión de las aprensiones con que la sociedad mira algunas de las transformaciones que se quieren implementar y que explícitamente van en la dirección de un cambio profundo en varias de las instituciones que han marcado la evolución del país en las últimas décadas.
Si bien el hecho de movilizarse no le confiere la razón a quienes salen a la calle, en ese fenómeno se expresa un hecho político que antes y ahora forma parte del debate de las políticas públicas. Si bien en este punto no debiera haber dos opiniones, a saber, que no es la calle la llamada a dictar ni los plazos ni la forma en que se legisla, tampoco debiera haber dos opiniones a la hora de considerar el fenómeno social en sí y cómo la democracia se hace cargo de él.