La reivindicación del crecimiento económico
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Los complejos años en materia económica, un crecimiento estancada y niveles de inflación que no se veían hace décadas, parecen estar logrando que la ciudadanía vuelva a valorar que no hay mejor política pública que el crecimiento económico.
Una señal de eso la entregó una reciente encuesta de Criteria, que muestra una preferencia mayoritaria a favor del crecimiento como instrumento clave para mejorar la calidad de vida, disminuir desigualdades y financiar posibles reformas sociales, además de una clara disminución de la percepción de potenciales externalidades negativas asociadas al crecimiento, como la supuesta dicotomía entre crecer y cuidar el medioambiente, entre otras.
Se observa un giro en la opinión pública respecto de lo percibido previo a la crisis de 2019 en materia de crecimiento de la economía y su importancia.
Ello sugiere un importante giro en la opinión pública respecto de lo percibido previo a la crisis social de 2019, cuando el crecimiento económico parecía ser antagónico a cambios deseables en la sociedad.
Lo cierto es que, de acuerdo con un documento oficial del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el crecimiento económico explica 92% de la importante caída en la tasa de pobreza por ingresos en Chile de 68,5% a 8,6% entre 1990 y 2017. El crecimiento también éste ha jugado un rol clave en la disminución de carencias más allá de los ingresos, tales como el acceso a la educación superior, vivienda, entre otras.
Por ello, la reivindicación que se percibe respecto al rol del crecimiento en los importantes desafíos que presenta nuestro país abre una gran oportunidad para que los tomadores de decisión y todos los actores relevantes lo integren no sólo en el discurso y en las negociaciones vigentes, sino que también en una agenda de necesarias medidas concretas que apunten a reimpulsar la inversión y el empleo de manera inequívoca.
La clave estará en materializar dicho concepto con resultados tangibles, tales como la generación de puestos de trabajo formales, oportunidades de emprendimiento y mejores ingresos, todos elementos clave de un mayor bienestar de la sociedad que sólo una economía que crece está en condiciones de ofrecer.
