Marzo arrojó positivas señales sobre el ritmo de la economía de China. Esta semana se conoció que el sector manufacturero del gigante asiático incrementó su actividad el tercer mes del año, según el Índice de Gestores de Compras (PMI, en inglés) del Buró Nacional de Estadística chino (NBS) y también conforme a las cifras que publica el banco privado HSBC.
De acuerdo a la información oficial, por lo demás, por primera vez en varios meses el aumento en la medición de la actividad manufacturera se dio en todas las regiones del país.
A este comportamiento se sumaron los antecedentes sobre el sector de servicios en el territorio chino, que también mostró una mayor velocidad de expansión durante marzo.
Todo un cuadro que es coherente con un signo de recuperación de la actividad interna, un hecho clave para que persista la demanda por bienes desde el resto del mundo y, en particular, de nuestro país.
En el actual contexto internacional, el protagonismo de China resulta central para apuntalar el dinamismo de las distintas economías del mundo. Esto, a pesar de que las autoridades prevén que el PIB crezca 7,5%, menos que el 7,8% de 2012 y lejano de las tasas de 10% de años previos.