Los capitales asiáticos comprometidos en la cartera de proyectos de la gran minería chilena ascienden a US$ 11.074 millones, monto que representa un 10,6% de los
US$ 104 mil millones de inversión que las autoridades proyectan que se ejecutarán en el sector a 2022.
Se trata de una avanzada de bajo perfil, casi silenciosa, dado que el ingreso de estos capitales corresponde a participaciones minoritarias en los proyectos. De hecho, la única iniciativa que es controlada por capitales de origen asiático, específicamente japonés, es el proyecto Caserones, el cual se encuentra en etapa de puesta en marcha.
Al analizar el origen de quienes han apostado por la minería chilena, los capitales provienen de tres países: Japón, Corea del Sur e India. Lo que llama la atención de esto es que el gran ausente es China, potencia que, por cierto, es la mayor demandante mundial de cobre.
Japón, en tanto, es el principal inversionista asiático en el plano local con un total por ejecutar de US$ 10.601 millones.
Dado el potencial que han ido cobrando las inversiones asiáticas en Chile, el ministro de Minería realizará una gira entre el 22 y 30 de mayo a Japón y Australia, para estrechar las relaciones mineras.