Incomprensible fallo medioambiental

El Segundo Tribunal Ambiental dictó una sentencia anulando parcialmente la RCA que autorizaba el proyecto “Cerrillo Data Center”, una inversión millonaria de Google que llevaba cuatro años de tramitación ambiental.

Se trata de una sentencia difícil de comprender, porque parte de un supuesto que ha dejado de existir. En efecto, el fallo cuestiona el uso del agua que hace el sistema de enfriamiento del data center, atendida la situación de escasez hídrica escasez hídrica que atraviesa el país. Sin embargo, para hacer frente a los cuestionamientos, Google había modificado el sistema de enfriamiento por uno que no necesita agua.

No se entiende que un tribunal ambiental paralizara un proyecto de altos estándares tecnológicos y bajo impacto ambiental.

En consecuencia, todos, menos uno de los reclamantes, se desistieron de la acción ambiental, porque el riesgo de afectar la disponibilidad del recurso hídrico dejó de existir. Más aun, la abogada que los representaba renunció al patrocinio y sólo una de las vecinas no se desistió, pero no compareció nuevamente ni siguió mostrando interés alguno en el proceso.

De este modo, la sentencia resolvió sobre algo que en la realidad había dejado de existir, pese a que ello constaba en el expediente. En su razonamiento, el Tribunal invocó el actuar zigzagueante de la Dirección General de Aguas —ahora irrelevante, dado que el nuevo sistema de enfriamiento no utiliza agua— y compromisos internacionales relativos al calentamiento global.

El caso resulta aun más ilógico al considerar que el celo en la protección medioambiental suele coincidir con una crítica a las actividades económicas intensivas en el uso o la extracción de recursos naturales y al déficit de valor agregado de nuestras exportaciones. Entonces, no se comprende que la institucionalidad ambiental haya paralizado un proyecto de inversión de altos estándares tecnológicos y de un bajo impacto ambiental que, incluso, había corregido satisfactoriamente.

Nuestro país atraviesa una situación de estancamiento económico y falta de inversión debido, en medida no menor, a la pérdida de confianza en la institucionalidad chilena. Ésta es agravada por el exceso de burocracia para la aprobación de proyectos ambientales, y en casos como éste, también por el excesivo formalismo en ciertos fallos.

Es de esperar un fallo más razonable en una eventual continuación del proceso en otra instancia.