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Alto contrasteA partir del 1 de marzo asumirá un nuevo coordinador de concesiones en el Ministerio de Obras Públicas.
Su tarea no será fácil, ya que su llegada deberá significar un reimpulso a muchos proyectos que han tenido una serie de problemas para salir adelante, ya sea por conflictos que se han presentado en el camino, así como por falta de convicción para impulsarlos.
Por eso esta nueva etapa estará llena de desafíos, los cuales partirán con el solo hecho de que el tiempo juega en contra. En un año de gobierno se deberán sacar al menos dos proyectos emblemáticos: la licitación de Vespucio Oriente y el nuevo terminal del Aeropuerto de Santiago.
Cuando partió el gobierno de Piñera, el MOP tenía una ambiciosa cartera de proyectos, por unos
US$ 8.500 millones, de los cuales se esperaba licitar alrededor de
US$ 4.400 a 2012. Sin embargo, sólo se adjudicaron US$ 811 millones. Esos fueron los números que complicaron al ex coordinador Emilio Pellegrini y es justamente la situación que Carlos Plass deberá revertir poniendo el pie en el acelerador. A eso se debe sumar otro punto sumamente importante: restablecer las alicaídas relaciones con la industria.
