El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado a conocer esta semana su último informe Perspectivas de la economía mundial (WEO), en el que redujo sus pronósticos de crecimiento mundial a 2,9% en 2013 y 3,6% en 2014, en el sexto recorte desde inicios del año pasado.
En el documento, el FMI ha hecho hincapié en que el cambiante panorama de crecimiento mundial ha exacerbado los riesgos en las economías de mercados emergentes, señalando que la combinación de una política monetaria menos laxa en Estados Unidos con vulnerabilidades internas en esas economías en desarrollo puede provocar nuevos ajustes del mercado a escala mundial, con riesgos de una corrección excesiva de los precios de los activos o incluso perturbaciones en la balanza de pagos.
El WEO ha hecho notar que persisten antiguos riesgos financieros y fiscales en la zona euro, en Estados Unidos -donde advirtió en particular sobre las implicancias de un default- y Japón, además de factores geopolíticos, y que si alguno de ellos se materializa todas las economías se verían afectadas debido a efectos de contagio por canales comerciales y financieros, lo que atascaría a la economía mundial en una marcha lenta por un período prolongado.