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Alto contrasteEl escándalo por el espionaje de Estados Unidos resurgió con más fuerza la semana pasada luego de que un medio informara que el celular de la canciller alemana Angela Merkel y de altas autoridades francesas había sido intervenido.
El caso es un nuevo ejemplo de cómo las polémicas del mundo político están interfiriendo con los necesarios esfuerzos globales para consolidar la recuperación económica.
En vez de concentrarse en las necesarias reformas para seguir avanzando en la integración de la Unión Europea y su sistema financiero, el escándalo de espionaje fue el tema que dominó la atención durante la última cumbre de líderes europeos en Bruselas.
Al otro lado del Atlántico, la incapacidad de los políticos en Washington para ponerse de acuerdo en el manejo fiscal estuvo a punto de empujar a la mayor economía del planeta a un default técnico, a mediados de octubre. Ahora, un nuevo clima de desconfianza entre los principales aliados occidentales aparece como un renovado obstáculo para la firma de un posible tratado de libre comercio entre Europa y EEUU, una iniciativa que haría mucho por reactivar el crecimiento de la economía mundial.
