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Editorial

Empresa y escrutinio social

Por cerca de dos semanas el mundo de los negocios ha girado en torno al conflicto que inauguró la operación de aumento de capital de Enersis...

Por: Equipo DF

Publicado: Miércoles 8 de agosto de 2012 a las 05:00 hrs.

Por cerca de dos semanas el mundo de los negocios ha girado en torno al conflicto que inauguró la operación de aumento de capital de Enersis, el cual ha puesto sobre el tapete tópicos como el rol de los directores, la forma en que los accionistas controladores ejercen la gestión de las compañías y el papel de los inversionistas institucionales minoritarios en la defensa de los intereses de sus aportantes. Todo ello, bajo la atenta mirada de las autoridades, el mundo político y la ciudadanía, que han visto cómo la polémica no sólo ha persistido, sino que ha escalado en intensidad.

Si bien este es un tema en desarrollo, hasta ahora ha demostrado de manera elocuente que las empresas están operando hoy en un entorno más exigente, que las obliga a proceder de forma rigurosa y delicada con todos los llamados stakeholders. Lo anterior es especialmente relevante a la luz de los acontecimientos y noticias que han marcado pauta y permeado a la opinión pública chilena en los últimos años, tales como el caso farmacias, el caso La Polar y otras situaciones que han alimentado la sospecha ciudadana, como las causas iniciadas por la Fiscalía Nacional Económica por sospechas de colusión entre empresas o la presunción de atentados a la libre competencia al interior de gremios.

Podrá argumentarse que este entorno es injusto, que no se puede condenar a priori a todas las empresas o que en determinados casos los reproches no corresponden, argumentos todos razonables, pero que no permiten eludir que hoy el mundo corporativo debe extremar los cuidados en su proceder y en la forma en que se relaciona con la comunidad y sus representantes.

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