os gobiernos tienen un rol importante en la generación del “clima” en que se desenvuelve el conjunto de los actores sociales. A través de sus acciones, el Ejecutivo puede ser influyente a la hora de impulsar un ambiente que genere confianza y abone expectativas, o que las inhiba. La experiencia de la última década, en particular, bajo gobiernos de opuesto signo político, abunda en ejemplos sobre lo potente que puede ser la agenda de La Moneda en ese respecto.
A nivel económico, por factores tanto externos como internos, diversos sondeos concluyen que el clima actual es, en términos generales, de incertidumbre. En ello se conjugan elementos tan disímiles como, entre otros, el temor por los efectos de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las bajas proyecciones de crecimiento, el menor ritmo de creación de empleo, escándalos que dañan la credibilidad de instituciones fundamentales (justicia, policía, partidos políticos) y medidas que provocan incerteza jurídica en variados ámbitos (energía, construcción, concesiones).
Eso puede explicar en medida relevante que, según la Encuesta de Percepción del Desempleo que elabora el instituto Libertad y Desarrollo —dada a conocer en nuestra edición ayer—, un 44% de los consultados exprese un temor “muy alto o alto” a la cesantía; también, que haya crecido la percepción negativa respecto de lo que hace el gobierno para estimular la creación de puestos de trabajo.
El actual gobierno se ha mostrado consciente de este clima y de sus efectos, y por ello ha impulsado una agenda reactivadora que busca reinyectar confianza. Qué tan exitoso sea ese esfuerzo aún está por verse. Un avance significativo en la agenda de reformas estructurales —todas ellas muy necesarias— contribuiría mucho a mejorar las expectativas; lamentablemente, la actitud obstruccionista y poco constructiva de parte de la oposición lo hace improbable.
Resta, entonces, perseverar en los ejes del programa que le dio a este gobierno la victoria en las urnas. La convicción en sus propias ideas, por sí misma, puede ayudar a inspirar y transmitir una importante dosis de confianza.