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Alto contrasteEn Hurdal, un poblado en las afueras de Oslo, se realizó ayer al acto oficial de instalación de la mesa de diálogo que sentó a representantes del gobierno de Colombia, de la guerrilla de las FARC y de los países que acompañan el proceso de búsqueda de acuerdos para lograr la paz en la nación sudamericana.
Como primer paso en la agenda, se fijó como fecha el 15 de noviembre para el inicio de las negociaciones formales entre la administración del mandatario Juan Manuel Santos y la guerrilla, en La Habana. Los voceros de las partes se reunirán el 5 de noviembre para continuar las labores preparatorias necesarias. Se estableció que el primer tema que se tocará será el desarrollo agrario integral.
El jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, ha señalado que, cuando termine la próxima etapa, si se llega a un acuerdo definitivo habrá terminado el conflicto y se dará paso a dejar las armas. Pero, ciertamente, más allá de las buenas intenciones el camino que comienza no es fácil y requerirá la voluntad de todos. De hecho, ya al inicio quedaron claras algunas de las diferencias, como el rechazo de la autoridad a discutir el modelo de desarrollo económico del país como lo han planteado las FARC.
