Deterioro de las expectativas

La Cámara de Comercio de Santiago ha dado a conocer su Índice de Expectativas Empresariales (IEE), el que al tercer trimestre muestra un nuevo deterioro, al situarse en 52,6 puntos, que se comparan con los 54,1 puntos de junio y los 58,3 puntos de marzo pasado.

Según ha explicado el gremio, con este resultado el indicador completa un año y medio de recortes casi ininterrumpidos y ha dicho que esto permite anticipar un bajo dinamismo económico hacia los próximos meses, considerando la alta correlación histórica que existe entre el IEE y el Imacec. También ha señalado que la trayectoria declinante del indicador es similar, en intensidad y extensión, a la observada durante la crisis global de 2008. En ambos períodos hay un descenso del índice del orden de 20 puntos en un lapso de entre seis y siete trimestres. Es evidente, sin embargo, que tanto la economía local como la internacional no están hoy en una situación de crisis como la de entonces.

Existe cierto consenso respecto de que las expectativas de las empresas, así como las de los consumidores, se mueven en forma concordante con el ciclo de la economía. La incidencia del dinamismo de la actividad, la inflación y el desempeño de las instituciones, entre otros, es determinante en la percepción de los agentes económicos. Lo clave es valorar correctamente qué otras causas están afectando las expectativas y cuánto están pesando, de modo de tomar a tiempo las acciones necesarias para superarlas. Un factor que debería medirse con prontitud es la preeminencia que en este escenario tiene la incertidumbre, y en especial la referida al marco regulatorio. Más certezas y más acuerdos parecen ser un camino adecuado.