Destitución de mandatario paraguayo

El gobierno ha llamado a consultas al embajador en Paraguay, Cristián Maquieira, luego de la destitución del mandatario Fernando Lugo y sobre la que el presidente Sebastián Piñera consideró que “no se cumplieron ni se respetaron” las normas del debido proceso y del derecho a defensa contempladas en la Constitución de la nación sudamericana y también en el derecho internacional.

Además de la usual señal de molestia diplomática, el llamado de consulta permite al presidente Piñera, quien ha estado en contacto con otros líderes regionales sobre la crisis política en Paraguay, contar con información necesaria para tomar decisiones que serán anunciadas en los próximos días. Piñera adelantó que, en todo caso, no se tomará ninguna medida que pueda significar un perjuicio para el pueblo de Paraguay, pero sí acciones dirigidas a velar por el cumplimiento de los acuerdos de Mercosur y Unasur, y a defender la democracia. Sobre este punto, el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno -quien formó parte de una misión de cancilleres de los países de Unasur que se reunió con Lugo antes de su destitución y observó in situ lo ocurrido-, ha precisado que las medidas tendrán que ver con aspectos políticos y no económicos, considerando los niveles de pobreza que afectan a Paraguay.

Así, Chile se ha sumado a la preocupación hemisférica y rechazo a la forma como se llegó a la salida de Lugo mediante un juicio político que, como expresó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ha generado una percepción generalizada en la comunidad internacional sobre el irrespeto al debido proceso y al derecho de legítima defensa.