Más de 6 millones de personas no tienen empleo en España en este momento. Tal como lo ha señalado el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, se trata de la expresión más dramática de la crisis que afecta a ese país y a la eurozona.
La tasa de desempleo de 27,16% anunciada la semana pasada se constituye en la peor cifra desde que se comenzó a hacer la medición, es decir, desde 1976. Lo más duro de todo es que las estimaciones de los analistas apuntan a que esta variable podría llegar hasta el 28% a fin de año.
Las pocas esperanzas de encontrar trabajo ha hecho emigrar a un número importante de profesionales españoles. Sin embargo, se señala que más de la mitad de los desempleados tienen muy baja preparación académica y técnica, lo que dificulta aún más la situación.
Desde el año 2007, en España se han destruido más de cuatro millones de puestos de trabajo, lo que da cuenta de la crudeza que ha tenido la crisis en ese país. En ese contexto, el segmento de los jóvenes ha sido uno de los más afectadados, llegando casi al millón los menores de 25 años que no tienen una fuente laboral. Lo lamentable es que no se avizora que la tendencia cambie en el corto plazo.