El difícil momento de Codelco
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Entre 1970 y 1990 la producción de Codelco creció en 121%, llegando a un total de 1,2 millones de toneladas. 20 años después, en 2010, la producción se elevó en 41%, para alcanzar 1,7 millones de toneladas, cifra que mantuvo durante parte de la última década, para iniciar el descenso a partir de 2017, registrándose una contracción entre dicho año y la proyección para 2023 de 24% y, de hecho, solo en el primer semestre del presente año la caída de la producción fue de 14%.
Para enfrentar esta tendencia decreciente se han invertido sustanciales montos de dinero en proyectos estructurales que exhiben actualmente atrasos relevantes y así las cifras siguen empeorando.
Se está generando un escenario posible en donde los acreedores se llevan una proporción mayor de la creación de valor que los accionistas, que somos todos los chilenos.
El costo directo (C1) llegó a US$ 2,35 por libra en la primera mitad del año, siendo esa cifra un 41% mayor que en igual período del año pasado y de hecho, el costo equivalente de las 10 empresas más grandes del mundo bordea los US$ 1,6 por libra.
Esta pérdida de competitividad hace aflorar problemas estructurales ya detectados y sobre los cuales poco se ha hecho, ya que no es casualidad que el 60% de la perdida de Codelco, US$ 140 millones, del primer semestre, sean explicadas por la división El Salvador, donde existe problemas de costos que son difíciles de revertir.
Esta caída de producción y aumento de costos ha generado un endeudamiento creciente y si se observa el pasivo total de la empresa se llega una cifra escalofriante de US$ 34 mil millones, lo que es tres veces el patrimonio contable. Esta razón deuda/capital es de una vez en el resto de la industria de la gran minería mundial.
Tanto ha subido esa deuda que Codelco destinó US$ 383 millones durante este año a solo pagar intereses, cifra 34% mayor que en 2022, lo que está generando un escenario posible en donde los acreedores se llevan una proporción mayor de la creación de valor que los accionistas, que somos todos los chilenos.
