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Alto contrasteLa decepción dio paso al entusiasmo mundial. La falta de detalles en el comunicado tras el esperado Tercer Pleno del Partido Comunista Chino defraudó a los que esperaban una reforma profunda al modelo. Pero el viernes se desató el frenesí cuando un documento publicado por Beijing precisó la magnitud de los cambios en lo que algunos ya están llamando la mayor expansión de las libertades económicas de China desde los ´90.
Justo cuando la segunda economía del planeta comenzaba a dar señales de que el extraordinario ciclo de expansión de la última década estaba entrando a una nueva fase de estancamiento y los desequilibrios internos empezaban a provocar un recalentamiento, las reformas impulsarán el crecimiento potencial hacia una nueva era de prosperidad. Y lo más importante, ayudarán a reequilibrar ese crecimiento hacia otros sectores, lo que permitirá hacerla menos dependiente de la inversión, que estaba provocando burbujas en diversos mercados.
Esto, indudablemente, es vital para el futuro del país, pero es igualmente importante para su rol como motor de la economía mundial, y especialmente para los mercados en desarrollo, que podrán seguir beneficiándose de la demanda china.
