Capital Contracíclico: invirtiendo en resiliencia

Las dificultades que han experimentado algunos bancos norteamericanos y europeos están generando una restricción creciente del crédito a nivel mundial, en un contexto en donde se reevalúa periódicamente la duración de la política monetaria contractiva en las principales economías, ante una inflación subyacente que sigue reacia a converger a las metas de largo plazo.

Esto motivó una reflexión del Consejo del Banco Central, que acordó finalmente activar el Requerimiento de Capital Contracíclico exigible en el plazo de un año. Este instrumento, presente en la mayor parte del mundo, le permite a la autoridad elevar la resiliencia de la economía frente a escenarios de estrés severos, que podrían generarse a partir de una crisis sistémica en un país desarrollado.

La decisión del Banco Central es consistente con la estrategia de largo plazo que le permite a Chile ser más resistente ante crisis globales.

Chile es un país pequeño e integrado al mundo, con la fortaleza de diversificar nuestros mercados y los riesgos correspondientes, pero sensible a los shocks externos como las crisis de la pandemia, subprime, asiática y de la deuda de los años 80. En cada una de esas experiencias se perfeccionó la regulación y se crearon amortiguadores para moderar el impacto sobre la población (Ley de Bancos, Seguro de Cesantía, Fondo de Estabilización Económico Social). La decisión del instituto emisor es consistente con esta estrategia de largo plazo que le permite a nuestro país ser más resistente ante crisis globales.

Lamentablemente, los retiros de los fondos previsionales dañaron el mercado de capitales, sobre todo el equilibrio de largo plazo. Esos retiros no solamente provocaron un shock inflacionario doméstico, debiéndose elevar sustancialmente la TPM, sino también estarían llevando a la autoridad monetaria a adoptar esta medida que, si bien tiene efectos acotados, podría modificar la oferta crediticia local.

El fortalecimiento de la economía se ha ido perfeccionando sistemáticamente y la aplicación de esta medida es parte de ello, y es de esperar que la reforma al sistema previsional también tenga esto en consideración, al tener ello una implicancia sustancial en el equilibrio general del ahorro y la inversión.