Para las compañías de los mercados emergentes, como Chile, este año ha sido muy atractivo para financiar sus planes de expansión y reprogramar vencimientos de deuda, producto de las condiciones que se están ofreciendo.
El principal mercado para estos fines ha sido Estados Unidos, donde las tasas de referencia están en mínimos históricos y existe una alta liquidez por parte de los inversionistas.
Si lo que se busca es un financiamiento a corto plazo, Japón está ofreciendo muy buenas ventajas. Para plazos menores a tres años, los créditos bilaterales son la opción más conveniente, por sobre los créditos sindicados y bonos.
A la hora de buscar financiamiento, especialmente a plazos mayores de diez años, la mejor alternativa es la emisión de bonos en dólares americanos. De hecho, hoy una empresa que emite un bono en EEUU puede ahorrar un tercio del spread en comparación con un papel emitido en Chile en las mismas condiciones.
En esto también ha contribuido los spread de los países Latinoamericanos. La mayoría de ellos, como Chile, Perú, Brasil y Colombia, cuentan con spread soberanos inferiores a 150 puntos básicos, lo que permite a las compañías financiarse a menores diferenciales.