La más encuesta de Adimark GfK de septiembre ha dado cuenta de un nuevo deterioro en la aprobación a la presidenta Michelle Bachelet, que quedó en 47% -es decir 11 puntos porcentuales menos que el registro de junio-, mientras que la desaprobación se elevó a 45%.
Al analizar la evaluación de las distintas áreas de gestión del gobierno, sobresale el descenso de economía, que junto con transporte público y Transantiago tuvieron las caídas más significativas en septiembre. En un contexto en que se conocieron cifras de un débil Imacec en julio -muestra nítida de la persistente desaceleración de la actividad-, un avance en el desempleo en sectores clave como la construcción y se efectuó la promulgación de la reforma tributaria, la aprobación a la gestión en economía cayó tres puntos para situarse en 39%, mientras que la desaprobación en el mismo terreno se ubicó en 56%.
Se trata ciertamente de datos sobre la percepción ciudadana que llaman a la reflexión y confirman que las autoridades tienen trabajo por hacer para ayudar a recuperar la confianza, no sólo del mundo de negocios, sino de toda la población, de forma de poder contribuir por esa vía a inyectar dinamismo a una actividad claramente desanimada.