Baja de la bolsa local
Pero pese a que la bolsa chilena está recibiendo señales poco alentadoras, al interior del mercado las perspectivas siguen siendo optimistas
Durante 2010, en especial a lo largo de los últimos meses, la bolsa local llamó la atención debido a los récord históricos que iba quebrando. El inicio de año, sin embargo, ha cambiado diametralmente la situación.
La superación de la barrera de los 5.000 puntos por parte del Indice de Precios Selectivo de Acciones (IPSA) -que agrupa a las 40 acciones de mayor transacción en el mercado- fue todo un hito. Sin embargo, desde su último máximo histórico en enero, el índice referencial ha perdido en algo más de un mes una cifra de 600 puntos. De hecho, la bolsa chilena ha comenzado a figurar como una de las que más caen al ponerla junto a los principales índices internacionales.
Un panorama que, sin duda, está afectado por los sucesos externos que tienen más alicaídos a los mercados emergentes, pero a lo que se suma el mayor atractivo que están mostrando algunas bolsas de los países desarrollados. Adicionalmente ha habido un efecto local, como ha sido la toma de ganancias tras el positivo desempeño que tuvo la plaza local durante el año pasado.
Pero pese a que la bolsa chilena está recibiendo señales poco alentadoras, al interior del mercado las perspectivas son más optimistas. De hecho, las corredoras siguen apostado a que el IPSA finalizará el año en torno a niveles de 5.500 y 5.800 puntos.
Las razones de esta mirada positiva no se apoyan sólo en las esperanzas de los agentes bursátiles, sino que en las altas expectativas que para este año existen en materia de inversión de las empresas y las necesidades de financiamiento que ello demandará. Ya se han conocido anuncios de empresas que optaron por la bolsa como vía para obtener recursos debido a las necesidades de expansión del negocio que tienen a nivel local. Lo mismo ocurre con aquellas empresas que han expuesto planes de crecer a nivel internacional. Hasta ahora, se ha anticipado que entre ocho y diez compañías son las que debutarían durante este año en la bolsa.
Lo anterior quebraría la tendencia verificada durante 2010, ejercicio que pese a que destacó por un sobresaliente rendimiento bursátil, pero en que sólo se dieron tres operaciones relevantes, correspondiendo solamente una de ellas a una apertura.
Por lo pronto, ya algunos agentes del mercado están previendo que se podrían levantar en la bolsa recursos por entre US$ 6.000 millones a US$ 7.000 millones.
La disponibilidad de liquidez que se ha demostrado tienen los inversionistas debería ser el complemento para retomar el dinamismo que la bolsa local mostró durante el año pasado. La otra parte, la tienen las empresas.