Amenaza nacionalista: ¿derrotada o aplazada?
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El resultado de las elecciones presidenciales de Francia, el domingo, fue recibido con alivio por los partidarios de la Unión Europea, que temían que un triunfo de la candidata ultranacionalista Marine Le Pen llevara a París por el mismo camino del Brexit.
Sin embargo, la amenaza no ha desaparecido del todo, sino que sólo se ha aplazado. El primer hito llegará en junio, con las elecciones legislativas, donde el partido de Le Pen tratará de pasar de los cuatro escaños que ahora tiene a 40. Si lo consigue, pondrá serios obstáculos a la agenda legislativa del nuevo presidente.
Pero el punto clave en la mente de todos los observadores es la tendencia ascendente del Frente Nacional, que pese a la derrota, obtuvo un apoyo histórico. La gran pregunta es si el último resultado supone un buen piso para lanzarse por un triunfo definitivo en los próximos comicios, cuando el gobierno de centro de Macron ya haya sufrido el desgaste de una economía que se resiste a repuntar.
Otros, sin embargo, creen que el momento de Le Pen era ahora, cuando estaba fresco aún el triunfo del Brexit en Inglaterra y el de Trump en EEUU, y que no volverá a tener otra oportunidad como esta. Habrá que ver.
