El nivel de abstención mostrado por la ciudadanía en las elecciones municipales del domingo ha causado sorpresa y preocupación, puesto que si bien se temía que el debut de la votación voluntaria con un aumento del padrón electoral gracias a la inscripción automática pudiera haber desmotivado a algunos electores a votar, llamó la atención lo contundente del número de quienes decidieron marginarse del proceso. De acuerdo con los datos del Servel, unos 5,5 millones de chilenos votaron el domingo, cifra que equivale a cerca de un 40% de participación, en su menor registro en todas las elecciones municipales desde 1992 a la fecha.
En su mensaje desde La Moneda en la noche del domingo, el presidente Sebastián Piñera admitió que el gobierno hubiera querido una mayor participación en los comicios y aseguró haber escuchado “con atención” el mensaje que significa la disminución en la participación de los ciudadanos. Además, sostuvo que tanto la autoridad como los partidos y candidatos deben hacer un esfuerzo adicional para llegar de manera más directa a los ciudadanos, de forma tal de aumentar la participación en las próximas elecciones presidenciales. “Una democracia en que no participa la inmensa mayoría, es una democracia que empieza a perder fuerza y legitimidad”, declaró el mandatario ayer.
Hay una amplia coincidencia entre los analistas en cuanto a que el voto voluntario demanda del mundo político un mayor trabajo para encantar a los electores. Pero también indican que medidas como permitir el voto de los chilenos en el exterior o la posibilidad de sufragar en forma adelantada podrían ayudar a aumentar el entusiasmo por votar.