Arco del Pacífico avanza para integrar la región a Asia

Verónica Neghme

Poco se ha difundido esta iniciativa creada informalmente en 2006 e integrada por los once países ribereños de la Cuenca del Pacífico (Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua).

A fines de abril de este año, se efectuó en Perú la tercera reunión de este foro, en donde los presidentes de Chile, Perú, México y Colombia firmaron la Declaración de Lima, para conformar un “ Area de Integración Profunda”, que contempla una articulación política, económica, de cooperación e integración en una primera instancia con los países firmantes, para después ampliarlos a Centroamérica.

Aparentemente, éste podría ser un intento más de las fallidas iniciativas de integración de la región. Sin embargo, tiene una mayor viabilidad que otros, en términos que los países que firman esta declaración comparten una realidad geográfica (el Pacífico), esquemas políticos (democracias) y económicos (libre mercado), bases indispensables para crear “un espacio de convergencia, un mecanismo de diálogo político y de proyección” entre ellos y con la región Asia Pacífico.

Son precisamente estas bases más realistas las que le han permitido a estos países crecer y proyectarse en términos de comercio exterior y de inversiones y ahora intentar ampliar el espacio geográfico, para hacerlo más atractivo para el comercio de bienes y servicios. Como afirma la declaración para “hacerlos más competitivos”, al contar con TLC firmados entre ellos y con Estados Unidos. Un acuerdo de esta naturaleza, que no constituye aún un tratado, sino solamente normas, indudablemente debe contemplar una firme voluntad política entre los países firmantes, condiciones políticas y económicas estables, apartarse de consideraciones ideológicas y centrarse en una actitud pragmática y decidida para conformar un bloque sólido, que según algún expertos, le daría a parte de nuestra región una voz más potente frente a China -segunda potencia mundial- y para otros, frente a Brasil -que sigue esquemas propios y más distantes de Estados Unidos.

La idea es buena, siempre y cuando se mantengan las premisas y las bases de los países que lideran este foro, para colaborar, y presentarse en alianza hacia el Asia Pacífico. Para algunos europeos la región de Asia aún la consideran poco madura para declarar al siglo XXI la era del Pacífico, no obstante sí han logrado consolidar Asean como un área de integración, junto a China y Corea, dejando de lado sus diferencias y conflictos latentes. Este es un ejemplo a imitar por todos aquellos países de América Latina en los que exista una convergencia básica política- económica, que han demostrado avanzar en crecer y e ir derrotando la pobreza.

Así seremos más atractivos para atraer inversiones desde Asia Pacífico, Estados Unidos y otros países emergentes, en un mundo que se mueve hoy por bloques sólidos y fuertes.