Teletrabajo en cuenta regresiva
FERNANDA HURTADO Gerente general de Fundación Generación Empresarial
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FERNANDA HURTADO
El Gobierno anunció el envío de un proyecto de ley para conciliar vida laboral y familiar. La iniciativa, que se tramitará en la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado, establece el derecho a jornadas de trabajo híbridas -presencial y telemática- para quienes realicen labores de cuidado de personas con dependencia de salud severa o moderada y de menores de doce años.
Se trata de un anuncio que pone foco en un tema que promete acaparar las luces, como es el teletrabajo. Esta modalidad se instaló con fuerza a raíz de la pandemia y se consagró como un derecho al alero de decretos de alerta sanitaria emitidos desde el Ministerio de Salud que se fueron prorrogando a lo largo del tiempo. El último de ellos se renovó en marzo pasado, manteniendo así la vigencia y aplicabilidad de las leyes que garantizan este formato laboral. Pero como reza el dicho: no hay plazo que no se cumpla y el próximo 31 de agosto vencerá dicha disposición, siendo lo más probable que no se extienda.
“Es importante que las empresas e instituciones comiencen a prepararse para el 31 de agosto evaluando cuál es el mejor abordaje para la retirada del teletrabajo”.
¿Qué pasará a partir de ese día? ¿Dejarán de operar las reglas del juego que garantizaban el trabajo a distancia en el caso de quienes desarrollaban tareas compatibles con ese formato? También en el caso de embarazadas o trabajadores que padecieran alguna condición de salud de alto riesgo, por mencionar algunos ejemplos.
Si bien luego del avance en las campañas de vacunación y la disminución en las cifras de contagios muchos empleadores convocaron al regreso presencial, este se materializó de la mano de sistemas híbridos que permitieron seguir realizando tareas remotas. Más allá del decreto en cuestión, el teletrabajo ha sido asumido por muchas personas como un derecho adquirido al que no están dispuestos a renunciar tan fácilmente. Tanto así, que hace unos días se conoció el caso de una huelga legal impulsada por el sindicato de una empresa, acción a través de la cual exigieron teletrabajo indefinido.
El Barómetro de Valores e Integridad Organizacional realizado por Fundación Generación Empresarial entregó luces respecto de cómo la gente visualiza este tema. Un 28% de los encuestados dijo que en 2022 desempeñó sus labores exclusivamente en esta modalidad. Respecto de la experiencia que ha significado, un 73% la calificó de buena o muy buena, siendo el segmento de entre 25 a 34 años el que percibió con mayor fuerza sus beneficios (52%). Respecto de las expectativas sobre este formato, un 71% afirmó creer que la organización donde se desempeñan lo incentivará, siendo los trabajadores de más de 35 años lo que se mostraron más esperanzados al respecto.
A la luz de estas cifras y considerando lo que se viene, es importante que las empresas e instituciones comiencen a prepararse para el 31 de agosto evaluando cuál es el mejor abordaje para la retirada del teletrabajo y poniendo en el centro de este análisis a las personas. Si bien para muchas este sistema ha sido desgastante, pues volvió difuso el límite entre el mundo laboral y el hogar, para otras significó la oportunidad de conciliar de mejor manera esos dos ámbitos. Es hora de hacer esta reflexión y no dejarla para después. El tiempo pasa rápido, la cuenta regresiva está activada y se vencerá el plazo.