Haga de la conciencia social parte de su plan corporativo

Richard Branson

Debemos cambiar la forma en que hacemos negocios. Hasta ahora, los negocios han sido un medio de hacer dinero para directores y accionistas, y rara vez giran en torno a hacer el bien. Es hora de que cambiemos eso.



Encontrar una forma de crear una empresa nueva o adaptar una existente de manera que se alinee mejor con sus valores y los valores de su compañía es un proceso individual. Una de las primeras cosas que se deben señalar es que una empresa buena y socialmente consciente no tiene que ser grande para tener impacto. Hay muchas empresas a pequeña escala en todo el mundo que están cambiando para bien la forma en que se hacen negocios.

En Virgin, conforme nuestro grupo se ampliaba a través de los años, también lo hicieron nuestras ideas sobre cómo tratar bien a los empleados, y cómo tomar en cuenta el impacto ambiental. Lanzamos una empresa emocionante tras otra y, para 2004, me había llegado a dar cuenta gradualmente de que en el Virgin Group teníamos la oportunidad de abordar los desafíos que enfrenta nuestra sociedad en una forma nueva y emprendedora. Era hora de que exploráramos cómo podían fusionarse los límites entre el trabajo y un propósito más elevado, cómo hacer el bien pudiera realmente ser bueno para la empresa.

Pero yo no quería sólo invertir dinero en problemas sociales y ambientales; quería ofrecer ayuda dirigida y pensamiento emprendedor en donde fuera más efectivo. Quería encontrar una forma en que Virgin ayudara a producir un cambio radical, haciendo del mundo un lugar mejor y ayudando a la gente.

Decidí establecer una fundación de manera que todos los que trabajaran dentro del Virgin Group pudieran unirse, pero en ese momento no tenía verdadera idea de la forma que tomaría. Lo discutí con los gerentes en todo el grupo, buscando ideas. En esa época conocí a Jean Oelwang, un ejecutivo con un largo historial en la industria de la telefonía móvil y de trabajo con organizaciones sin fines de lucro de todo tipo. Jean elaboró un plan y me lo envió.

Había una oportunidad enorme de tomar toda la increíble energía emprendedora en Virgin Group para hacer posible un cambio positivo.

Jean y yo sostuvimos largas conversaciones sobre cómo podíamos dar una voltereta a la filosofía corporativa típica, alejándonos de sólo dar dinero a convertirnos en verdadero socio de organizaciones en la línea del frente y aprovechando absolutamente todo lo que la compañía poseía para impulsar el progreso. Queríamos que todos en la familia Virgin se sintieran parte de la comunidad del cambio y se dieran cuenta de que cada día, en todo lo que hacían, podían estar pensando en lo que era correcto para la gente y para el planeta. También sabíamos que queríamos hacer lo que Virgin hace mejor y salir y cubrir los huecos de manera que pudiéramos trabajar con socios para presentar soluciones emprendedoras.

En el curso de algunas semanas, recibimos buena retroalimentación de las miles de personas que trabajan para las compañías Virgin y los cientos de organizaciones en la línea del frente con las que nos reunimos para verdaderamente lanzar Unite. Querían que Unite fuera un motor que conectara a las personas y las ideas emprendedoras para hacer posible el cambio. Este fue el inicio del camino para muchas de nuestras iniciativas.

A través de Virgin Unite y nuestros varios esfuerzos sin fines de lucro nos hemos unido y fomentado a una nueva ola de emprendedores emergentes, junto con líderes y empleados en empresas existentes, que están desarrollando un negocio y ganándose la vida y, al mismo tiempo, tratando de hacer más por ayudar a la gente y por ayudar al planeta. Esto refleja una transformación vibrante y marcada de la forma en que se hacían negocios, cuando el lucro financiero era la única fuerza impulsora. Hoy la gente no teme decir: “¡Al diablo con los negocios de la manera usual!”, y demuestran que lo dicen en serio. ¿Y usted?