DF Tax | Reforma tributaria para mayor justicia social
José Pérez Debelli, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
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José Pérez Debelli
Luego de participar en el Comité Ejecutivo de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores Estatales, que se desarrolló los primeros días de septiembre en Chile y donde también dijeron presente representantes de organizaciones vinculadas a la tributación en otros países, pude percatarme del diagnóstico común que existe en torno a una reforma tributaria justa para las naciones de Latinoamérica, y es que existe una resistencia a que los más ricos paguen más, de manera correcta y con una reforma tributaria redistributiva.
Cuando en el debate local se plantea una recaudación fiscal para el Estado de Chile, también se apunta a mejores políticas públicas para las grandes mayorías de nuestro país con el objetivo de que la sociedad sea más igualitaria, inclusiva y con mayor justicia social, y es por eso que agradecemos el rol activo de nuestras organizaciones sindicales asociadas que permiten contribuir a que estos rechazos que aparecen bastante disfrazados salgan a la luz.
“Junto a nuestras organizaciones sindicales afiliadas, Afiich y Aneiich, ratificamos nuestro compromiso por avanzar en acuerdos que profundicen nuestra democracia y justicia fiscal, y hacemos un llamado a priorizar el interés superior del país por sobre las legítimas diferencias”.
Curiosamente, el discurso que se releva de los grandes consorcios internacionales, incluso de la derecha empresarial que está representada en el Congreso nacional, busca aumentar la productividad y el desarrollo, lo que es muy interesante, pero uno esperaría que eso fuera de la mano con más justicia social, más integración y más trabajo decente, pero eso no ocurre. Hay muchos grandes especuladores que concentran la riqueza y profundizan la desigualdad social, generando malestar y rabia, y por supuesto frente a la desinformación hay un pueblo que está molesto y se desafecta, incluso de su acción política cuando debe elegir a un representante, en todos los niveles.
Esto se vincula también a la importancia de que hoy existe una arremetida de la ultraderecha, no solamente la derecha empresarial, que nos declara la guerra porque nos dicen NO al salario mínimo, NO a las horas extras, NO a los viáticos, NO al Estado fuerte ni presente, NO a los servicios públicos estratégicos, NO al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y NO a las condiciones para superar la pobreza. Entonces, es extraño, porque quieren ser gobierno pero plantean retrocesos.
Entonces, hay una oportunidad de educarnos y ser corresponsables en estos debates internacionales, pero también con la articulación político sindical que pasa a ser una tremenda estrategia para que, desde la militancia sindical, con la ANEF y nuestras afiliadas, podamos colocar también tensión, provocación, e incidencia en un debate que hoy se conoce como pacto social, logrando alcanzar acuerdos que sean realmente beneficiosos para tener un Estado más fuerte, más presente y con mayor justicia social.
Junto a nuestras organizaciones sindicales afiliadas, Afiich y Aneiich, ratificamos nuestro compromiso por avanzar en acuerdos sustantivos que profundicen nuestra democracia y justicia fiscal, y hacemos un llamado a los distintos sectores políticos y económicos, a priorizar el interés superior del país por sobre las legítimas diferencias que nos han distanciado en esta materia. Solo podremos volver a avanzar en paz social, seguridad y desarrollo económico, en la medida que establezcamos un nuevo marco de relaciones, basados en el respeto irrestricto de los derechos de todos los involucrados. Para ello es indispensable avanzar en una distribución más justa de las riquezas de nuestro país, donde la ampliación de la negociación colectiva, la subida del ingreso mínimo, el royalty minero, la formalización del mercado de trabajo y un sistema de pensiones dignas, son aristas que el sistema político debe abordar con urgencia y de manera conjunta, no aislada. El país y nuestros compatriotas no pueden seguir esperando.