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Columnistas

Reforma Tributaria: aportes para el debate

Se argumenta que es preciso contar con más recursos para hacer frente a los mayores gastos en educación y...

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 20 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.

Se argumenta que es preciso contar con más recursos para hacer frente a los mayores gastos en educación y proyectos sociales. Y si bien el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha descartado la necesidad de un aumento en los impuestos para financiar estos gastos, ya que el crecimiento económico y la reasignación de gastos proveerían los recursos, es claro que este debate seguirá vigente y muy bien que así lo sea en un contexto democrático.



Lo problemático, es que en general, al debatir acerca de una reforma impositiva, se presentan todo tipo de argumentos, pero no se incluyen cuantificaciones de los efectos de ésta sobre la actividad económica y el bienestar del país, de modo que resulta valioso revisar la evidencia empírica.

Lo primero es entender dos de los principales canales de transmisión por los cuales se afectaría al crecimiento; empleo e inversión. Al gravar el ingreso proveniente del trabajo éste se hace menos atractivo, por lo que los individuos desearían trabajar menos (efecto substitución), pero también se gana menos por lo que se necesitaría trabajar más (efecto ingreso). Que prima y quienes responden es una cuestión empírica. En cuanto a la inversión, distingue la literatura al menos dos canales de transmisión: costo de capital y disponibilidad de fondos internos.

Así en 2003, surge el valioso aporte de David Romer y Cristina Romer, que analizando datos desde 1945, distinguen cambios legislados, de cambios en la base sobre la que se cobran los tributos, obtienen sorprendente resultados para EEUU. En efecto, un aumento de los impuestos, que aumenta la recaudación en un 1% del PIB, reduciría el nivel del producto en hasta un 3% a lo largo de los siguientes tres años, resultado que aunque posteriormente ha sido corregido a la baja, resulta importante y significativo. En esta línea y con metodologías alternativas, se concluye que un aumento de la recaudación tributaria de 1% del PIB, sin modificar la estructura existente, aumenta el desempleo en 0,5%. Asimismo, reduce la probabilidad de encontrar trabajo, efecto que se intensifica si es que la mayor recaudación proviene de mayores impuestos a las empresas.

En cuanto a Chile, en 2004, el economista Rodrigo Cerda y el ministro Felipe Larraín, con datos de más de 500.000 empresas manufactureras chilenas -grandes y PYME-, estudian los efectos de cambios al impuesto a las utilidades retenidas entre 1981 y 1996. Ellos concluyen que un 10% de aumento en la tasa del impuesto disminuye la inversión privada en alrededor de un 1% del PIB y que el efecto es especialmente grande en la PYME, grandes generadoras de empelo en Chile.

Estos trabajos, entre muchos otros, sugieren que alzas permanentes de impuestos pueden tener efectos sobre inversión, empleo, y en última instancia, el bienestar futuro de todos. En particular, si los mayores impuestos perjudican la empleabilidad de los más pobres terminar aumentando la desigualdad que nos interesa combatir.



Este artículo fue elaborado junto al economista Francisco Klapp

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