¿Cuáles son las tendencias del ejecutivo de hoy?
Cada cierto tiempo en la prensa se pueden leer artículos con un título similar al de esta columna...
- T+
- T-
Rafael Rodríguez
Cada cierto tiempo en la prensa se pueden leer artículos con un título similar al de esta columna y a su vez parecido al de revistas como Paula y otras cuyo contenido se refiere a la moda de la temporada más que a los teóricamente respetados ejecutivos. Nunca faltan los voluntarios, supuestos expertos, que se constituyen en entusiastas candidatos para ofrecer hipótesis de las principales tendencias del ejecutivo de hoy.
Siempre este tipo de artículos me ha producido una cierta diversión; las características de los ejecutivos exitosos tienden a ser más o menos las mismas a través del tiempo y no cambian por fenómenos de expansión, de recesión, de los atentados de las torres gemelas ni por un sostenido precio elevado del cobre. Tener una buena capacidad analítica, habitualmente formada en buenas escuelas de negocios o de ingeniería, junto con la capacidad de tener una adecuada evaluación del entorno que permite el diseño de exitosas estrategias de negocios, la capacidad de tener un alto impacto en los grupos a los cuales debe convencer, gran capacidad de adaptación frente a los cambios en el medio o en las restricciones que enfrentan los negocios, la capacidad de ejercer un liderazgo que saque lo mejor de sus colaboradores, son con diferentes énfasis los atributos que más o menos sobresalen en los líderes del mundo de los negocios en el planeta y a través de su historia.
Esta larga introducción sirve para expresar mi sorpresa por tener que confesar una renuncia a esta postura que llamaría clásica; en el mundo de hoy a las características tradicionales se ha agregado con mucha fuerza, la capacidad de internalizar los requerimientos de nuevos grupos de interés en los proyectos de la empresa y el poder ser exitoso en su tratamiento.
Hidroaysén es un caso emblemático que ilustra esta nueva demanda para los ejecutivos. Al analizar los argumentos que han expuesto profusamente tanto la compañía como los de los oponentes al proyecto, no se logra entender cómo existe un 73% de oposición al mismo; en un análisis costo/beneficio puro para el país, no debiera haber una oposición significativa, pero al integrar el aspecto emocional, la batalla se pierde por paliza y el problema parece ser tan importante que la campaña publicitaria en ejecución de US$ 4 millones para exponer los argumentos de la compañía no parece estar destinada por sí sola a revertir la situación y el gobierno ha tenido que entrar a la cancha para apoyar su aprobación con un costo político no menor, lo que da cuenta de la magnitud del problema.
Celulosa Arauco, varias mineras, la Central Barrancones y esta semana la de Río Corrientes que ya sufrieron el rechazo de sus proyectos, las de Maqueo Futrono e Hidro Angol que están enfrentando la oposición de las respectivas comunidades han debido luchar contra este nuevo escenario. Todas estas empresas y proyectos han sido testigos de este cambio en las reglas del juego que ha entrado a la velocidad de Twitter y de Facebook y para la cual las empresas no estaban preparadas para enfrentar adecuadamente.
Definitivamente hay que agregar una característica adicional a los requisitos para los ejecutivos hoy y podemos dar fe que las empresas ya los están buscando.