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Columnistas

Pobre balance 2014

Matías Madrid

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 29 de diciembre de 2014 a las 05:00 hrs.

Matías Madrid

El año 2014 fue muy negativo para la economía. Basta con observar lo que se esperaba a inicios de año y el resultado final. Las encuestas de expectativas señalaban un crecimiento esperado de 4,0% para 2014 y finalmente ni siquiera alcanzamos un 2,0%. En consecuencia se esperaba una Tasa de Política Monetaria de 4,0% pero el Banco Central haciendo su aporte la ubicó en 3%. Finalmente se proyectaba una inflación de 2,8% pero la realidad es que superamos largamente el 4%. El único dato positivo fue el empleo, aunque su composición no es favorable. ¿Justifica el escenario externo la mediocre evolución de la economía chilena? Para nada.

Si no fuera por la caída en el precio del petróleo que impactó recientemente la moneda colombiana, el peso chileno sería la moneda más depreciada de Latinoamérica, solo superada por Argentina, lo que demuestra que aún es posible avanzar en malas reformas. La caída del precio del cobre también afecta a Perú, pero a la fecha solo se depreciaba un 6% y no un 14% como nuestra moneda. Más aún, de acuerdo a los datos publicados en el IPOM, el crecimiento de los socios comerciales se desacelera solo marginalmente respecto al año anterior (3,2% v/s 3,5%) en tanto que el mundo se recupera marginalmente al igual que sus perspectivas para el próximo año. Los términos de intercambio muestran una caída muy leve (menor a la del año 2013) y se espera que aumenten en 2015. Finalmente las condiciones de liquidez externas se mantuvieron en niveles excepcionalmente positivos en términos históricos. Suponer que esta evolución de las variables internacionales es el origen de una desaceleración como la experimentada por la economía local no parece justificado.

La incertidumbre que generó la reforma tributaria fue de escala mayor. Fue tan relevante que incluso el ministro de Hacienda al avanzar la aprobación de la reforma indicó que "despejar la incertidumbre tributaria es una señal clave para que la actividad económica retome lo antes posible la senda de crecimiento en Chile". Este diagnóstico es correcto observando una inversión que cae cerca de 6% este año, bastante más de lo que podrían explicar los fundamentos. Sin embargo, con el gran impulso generado por la reforma laboral, lo único que ha retomado el crecimiento es la incertidumbre.

El cambio estructural de nuestra economía basado en un rol más importante del Estado debería afectar también nuestro crecimiento potencial. La bien intencionada reforma educacional aparentemente tampoco daría un impulso definitivo a la productividad del país. Esto tiene implicancias de política monetaria y fiscal. La sorpresa de un menor crecimiento para el déficit fiscal efectivo no será favorable en 2015.

En el próximo año, la sorpresa positiva podría venir del sector externo, que aparte del mayor crecimiento mundial se beneficia de una depreciación real muy importante. Probablemente se celebrará una recuperación respecto a los valores de 2014 pero casi con seguridad será una expansión nuevamente mediocre. Pero a diferencia del año que termina, el desempleo golpeará con fuerza. El escenario para nuevas reformas puede ser muy distinto.

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