Click acá para ir directamente al contenido
Padre Hugo Tagle

Plus Ultra

Por: Padre Hugo Tagle

Publicado: Lunes 21 de octubre de 2013 a las 05:00 hrs.

Padre Hugo Tagle

Padre Hugo Tagle

Con este sugerente lema se realizó Enade 2013. En la antigüedad, el límite del mundo estaba marcado por los dos pilares que Hércules habría puesto en el Estrecho de Gibraltar indicando que nada esperaba a los navegantes del Mediterráneo por sobre esta frontera; era el Non Terrae Plus Ultra, “no existe tierra más allá”. Sin embargo, Carlos I de España desafió esta visión y declaró la expresión Plus Ultra, “más allá”, como lema personal para indicar el nuevo dinamismo de su imperio. Y así fue como, en efecto, éste no conocería la puesta del sol, dada la extensión que logró alcanzar. Pero, más que los logros materiales, lo que movió a Carlos I fue el sueño de romper con lo que se suponían límites, trabas, dificultades para crecer, innovar y atreverse a lanzar redes, “más allá” de lo que hasta ese momento se pensaba como definitivo, fatal, inamovible.

Hay acuerdo común en que Chile ha alcanzado grandes logros en los últimos años, experimentando los beneficios de un crecimiento sostenido y estable. Providencialmente, este encuentro empresarial se realizó el mismo día en que se celebró el día internacional de la erradicación de la pobreza. En una declaración de organizaciones eclesiales de ayuda, así se subrayó: “Desde 1990 a la fecha se ha registrado una larga etapa de crecimiento, democracia y políticas sociales activas y efectivas. La pobreza medida por ingresos ha registrado una caída significativa. Pero Chile cambió. Hemos reducido (aunque no eliminado del todo) el hambre, la muerte temprana y el analfabetismo, y con ello mitigado las manifestaciones más dramáticas de la pobreza; pero la experiencia de ser, hacer y estar en pobreza ha cambiado, provocando un fuerte malestar social”.

Hubo consenso en los expositores en que una traba importante para el desarrollo es la desigualdad. Existen sectores que no se han subido a ese carro del progreso o lo hacen peligrosamente lento; tan lento, que la distancia entre los que sí vamos en él, usufructuando de las bondades de la modernidad, nos alejamos cada vez más de ese otro sector, que pareciera que no se va a subir nunca. Y esto no solo es triste, sino peligroso.

Como muy bien dijo una de las candidatas presidenciales “no se puede pretender tener paz social sin niveles de equidad razonables” ¿Cómo avanzar más allá? Urge cambiar la mirada sobre la pobreza, comenzando por la propia, de los que tenemos más. El bienestar del otro repercute en el mío y viceversa. A todos nos conviene un país en que las distancias sean menores, en que nos reconozcamos como hermanos, miremos “más allá” y desde la misma vereda.

Te recomendamos